Una detenida se libra de las esposas y roba el coche policial

Después de una persecución de 23 minutos a velocidades superiores a los 140 kilómetros hora, la delincuente se estrelló contra un árbol y fue detenida.

Tosca Sponsler, de 33 años, fue sorprendida robando en un establecimiento de cosméticos en Lufkin, Texas. Una patrulla recibió el aviso, se personó en la tienda y detuvo a Sponsler, que fue esposada con las manos en la espalda y metida en la parte trasera del vehículo. Los agentes se quedaron fuera del vehículo, informando de lo sucedido y recopilando testimonios y pruebas. Pero Sponsler no estaba dispuesta a dormir en el calabozo, por lo que con una hábil maniobra se libera primero del cinturón de seguridad y después de las esposas. Durante unos segundos se queda observando a los agentes, buscando la mejor manera de emprender la huida. La mujer comprobó que el vehículo policial tenía las llaves puestas. Los agentes había dejado el motor encendido para que funcionara el aire acondicionado. Sponsler aprovechó la circunstancia, se colocó en la parte delantera y emprendió la huida.

Los agentes, sorprendidos, intentan entrar en el coche pero no lo logran. Otra patrulla estacionada en el lugar de los hechos comenzó la persecución a gran velocidad (por encima de los 140 kilómetros hora) por varias carreteras de la región, que se prolongó durante 23 minutos. Finalmente, un vehículo policial hizo una maniobra que le hizo perder el control, impactó contra un árbol y fue detenida. Ahora, las autoridades le acusan de darse a la fuga, amenazar a los agentes con un arma (que se encontraba en el vehículo) y agredir a los agentes.

Como consecuencia de los hechos, han instalado en todos lo vehículos policiales un tornillo de seguridad que asegure la ventana que separa la zona delantera de la trasera y por la que deslizó la delincuente.