Una pitón que anda suelta por Zaragoza, una «pesadilla» para su propietario

Cristian Gómez, tatuador de 32 años, compró hace unos meses una pitón por 75 euros y, ahora lleva «varios días sin dormir y con pesadillas» desde que se le escapó

Cristian Gómez, tatuador de 32 años, compró hace unos meses una pitón por 75 euros y, ahora lleva «varios días sin dormir y con pesadillas» desde que se le escapó por la ventana de su casa el pasado lunes en Zaragoza mientras salió un momento para comprar "un ratón"al animal.

La búsqueda de la serpiente se ha suspendido, según han dicho hoy a EFE fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, porque los expertos aseguran que esta pitón no entraña riesgos para la seguridad de las personas y porque, para encontrar al animal, que no es venenoso, deberían "desmontar"prácticamente todo el edificio.

La pitón se escapó al parecer el pasado lunes del terrario en el que estaba y, "con tan mala suerte", que su dueño había dejado la ventana de la cocina abierta y salió por ella.

Desde entonces, anda suelta por Zaragoza y ni rastro de la pitón. Los bomberos y la Policía Local han buscado al animal, con perros incluidos, pero de la serpiente nada de nada.

Según estas fuentes, esta especie no es venenosa y aunque sí es constrictora, dada su corta edad y longitud su presencia por la ciudad no entraña peligro alguno para la población.

Pero como el miedo es libre, Pilar Asensio, una vecina del barrio de Delicias, donde vive el propietario de la pitón, confiesa a EFE que tiene "pánico"ya que no camina "muy bien"y si se encuentra al animal por la calle le "da algo", confiesa.

Desde que se enteró de la noticia, Pilar duerme con las ventanas cerradas a pesar del calor por "el miedo horroroso"que tiene a que entre a su vivienda, ya que tiene "pánico"a las serpientes.

En el barrio, las opiniones son dispares, otra vecina dice que le "parece una barbaridad que tengan esos animales en casa", pero confiesa que en realidad no le preocupa en absoluto el asunto, del que se enteró el martes, porque ya se le había olvidado.

Cristian Gómez tenía una iguana y un camaleón, que se le murieron. En enero se compró una "pitón real", que por entonces tenía 6 meses.

"El terrario estaba cerrado y el reptil debió de salir por un respiradero que tenía un tapón", describe. Fue a comprar comida para el animal y "a los 45 minutos"cuando regresó "ya no estaba".

Buscó por toda la casa y, al ver que la serpiente no aparecía llamó a la policía; a continuación interpuso una denuncia y colocó en el edificio un cartel de aviso a los vecinos... Sin embargo, de la serpiente nada de nada.

Destaca que está descontento con la respuesta policial, ya que, primero le dijeron que esperara a ver si encontraban al reptil y ahora han suspendido su búsqueda.

Además, según afirma, el Ayuntamiento le ha comentado que él es el "responsable"de la pitón.

Sin embargo, defiende que él ha dado aviso del extravío de la serpiente y que no puede hacer nada más. Por el contrario, podía haberse callado, hacer desaparecer el terrario y desentenderse del asunto, apunta.

Considera que si el reptil es capaz de estrangular a un ratón, podría hacer "daño por ejemplo a un bebé recién nacido".

Su teoría es que la serpiente se ha escapado por la terraza y ha bajado por los conductos de gas. A partir de ahí, desconoce donde puede estar.

"Ellos dicen que se ha ido por el desagüe y de ahí al río, pero es imposible porque la pitón no bucea", explica.

El susto que se han llevado sus padres también ha sido importante. "Estaban de vacaciones y se han enterado por los medios de comunicación", explica.

El joven, en su intento de encontrar al animal, ha puesto ratones por todos los rincones edificio para tratar de atraer a la serpiente y pide una búsqueda más exhaustiva por parte de las autoridades.