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Desalojo

Unos vecinos tapian una vivienda con un okupa dentro y tiene que pedir ayuda a la Guardia Civil

Los vecinos denuncian que el okupa, que se acabó marchando, era muy conflictivo: "Amenazó con matar a la señora de al lado"

Un edificio okupado CC BY-SA 2.0 / Wikimedia Commons / Victoriano Javier Tornel GarcíaCC BY-SA 2.0 / Wikimedia Commons / Victoriano Javier Tornel García

Las okupaciones a veces se realizan por una situación de extrema necesidad, pero en otras por puro descaro. Este segundo grupo es el que suele generar más problemas, sobre todo a nivel de convivencia. No es algo puntual, como explico a la RAZÓN un vecino de un barrio de Madrid que vive en un piso en el que se han realizado múltiples okupaciones. Lo más repetido son los actos vandálicos: "Siempre que hay un desalojo se producen actos vandálicos en el edificio", explicaba, pero también se han dado amenazas y agresiones físicas: "Una okupa de larga duración rompió la nariz a una persona del edificio".

Los vecinos de dicha comunidad han tenido que participar de forma activa en distintos procesos judiciales. Sin embargo, estos muchas veces son demasiado largos e incluso no tienen fin. Ante ellos, algunos pierden la paciencia y deciden tomar decisiones al límite de la legalidad, como ha ocurrido en Cancienes, en Asturias, donde unos vecinos decidieron tapiar la entrada de una vivienda okupada con la persona en el interior, según informa 'La Nueva España'.

¿Por qué tapiaron la entrada?

Los vecinos no han tapiado directamente la puerta con el dentro porque ya lo estaba previamente, sino que han cerrado una ventana ubicada en los bajos de la fachada con unos barrotes, que era por donde entraba el okupa. La puerta no fue tapiada por miedo a una okupación, sino porque el edificio está en riesgo de derrumbe. Los vecinos pensaban que estaba fuera, pero una llamada del okupa a la Guardia Civil del propio individuo alertó de que estaba en el interior.

Los vecinos explicaban que no es que estuviera dentro, sino que había entrado por un hueco que utiliza en la parte trasera. Sin embargo, la Benemérita al acudir ordenó a los bomberos que abrieran los barrotes que evitaban su salida pese a las indicaciones de que había una salida trasera. Según informa el mencionado medio, el okupa recogió sus cosas, las guardó en bolsas de basura y se marchó hacia Avilés.

Un okupa conflictivo

Los vecinos también explicaron el motivo por el que la vivienda había acabado en manos de un okupa: "Antiguamente vivían varias familias dentro, pero hará cuatro o cinco años que las echaron porque la casa se puede caer en cualquier momento". Sin embargo, eso no fue lo peor: "En una ocasión, amenazó con matar a la señora de al lado. En otra, provocó un incendio que casi nos quema vivos a todos. Estamos mucho más tranquilos sin él".

Los vecinos se mostraron muy contundentes: "Varias personas tienen hijos pequeños. No es una persona que esté bien, cualquier día podría haber hecho una locura" y no entienden que se siga permitiendo entrar a personas en el interior de un lugar en peligro de derrumbe: "¿Por qué tenemos que ser nosotros quienes lo cerremos? ¿No van a hacer nada hasta que algún día pase una desgracia? Es una vergüenza".

Ya hay un nuevo okupa

Que este declarado en ruinas no frena a los okupas, ya que tras la marcha del okupa "conflictivo" se ha instalado otro en el interior. En cambio, este no preocupa tanto: "No tiene problemas con nadie y simplemente no tiene dónde ir". Los vecinos explican que este nuevo okupa había sido visto previamente por la parroquia y que tiene familiares cerca del pueblo.