Control

Brad Smith, vicepresidente de Microsoft, y la vigilancia extrema de la tecnología: "Parecerá la novela '1984'"

Brad Smith planteó en su momento una situación que ya se ha alcanzado desde hace bastante tiempo en muchos lugares del mundo

El ex-presidente de la marca ha cambiado su forma de ver las cosas con el paso de los años
Brad Smith, exvicepresidente de Microsoft, y la vigilancia extrema de la tecnología: "Parecerá la novela '1984'"Francisco LeongAFP/Getty Images

Cuando vas a hacer un viaje a China, en muchas ocasiones en los vuelos regionales entre las distintas regiones, no necesitas siquiera enseñar tus billetes. Solo necesitas poner tu cara delante de una cámara, sale un check verde y te permite embarcar. Pero el Gobierno chino no es el único que utiliza tu cara para este tipo de cuestiones. En España, para entrar en la terminal para viajes fuera del espacio Schengen también necesitas poner tu cámara delante de una cámara para confirmar tu identidad.

En un mundo hiperconectado, también es muy sencillo estar hipervigilado, ya que todo está lleno de cámaras. Carreteras, ciudades, y cada vez es más común que incluso en nuestra casa haya cámaras IPTV vigilando a nuestras mascotas o directamente la seguridad del hogar.

En este marco, Brad Smith, antiguo presidente de Microsoft, comenzó a plantear esta situación hace ya siete años, cuando aseguró que nos estábamos encaminando a un mundo distópico que no tenía nada que envidiarle al terrorífico libro de George Orwell: "1984".

El Gran Hermano lo vigila todo

En 1984, un gobierno totalitario era capaz de controlar una amplísima extensión de territorio e imponer unas políticas completamente despersonalizadoras. Las personas estaban hipervigiladas, incluso en sus hogares, dónde el Gran Hermano podía ver lo que hacían las personas a través de una serie de cámaras. Así, junto con "Un mundo feliz" de Aldous Huxley, la novela se convertía en uno de los grandes hitos de la literatura distópica.

Brad Smith, en declaraciones para Bloomberg en el año 2018, aseguró que no estamos nada lejos de vivir una experiencia distópica como esa. No es precisamente el negocio de Microsoft, su antigua empresa, que, en cambio, está volcada con la IA.

"El genio del reconocimiento facial, por así decirlo, apenas está saliendo de la botella", explicaba en un momento en el que todavía no era tan potente como en la actualidad, "Si no actuamos, corremos el riesgo de descubrir dentro de cinco años que los servicios de reconocimiento facial se han extendido de maneras que agravan los problemas sociales".

Así, concluía que "Debemos asegurarnos de que el año 2024 no parezca una página de la novela «1984» Orwell esbozó esa visión hace casi 70 años. Hoy la tecnología hace posible ese futuro. Pero no inevitable".

Veremos a ver si tiene razón o no, pero está claro que el tiempo se lo ha ido dando lentamente. En muchos países ya es una cuestión sobre seguridad preocupante, y el problema es que las caras de los ciudadanos quedan almacenadas y pueden ser utilizadas por malos actores, como hackers u otro tipo de criminales.