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Envejecimiento

Estos son los años de tu vida en los que más envejeces: la ciencia descubre cuándo te haces más mayor de golpe

El envejecimiento no es un proceso gradual, en cierta fase de la vida se dispara

El cuerpo humano no se comporta del mismo modo durante toda su vida Pixabay

Pese a que nuestra percepción nos diga lo contrario, el paso del tiempo es constante. Lo que ya no resulta tan lineal es el envejecimiento del cuerpo. Un nuevo estudio científico ha identificado un punto de inflexión biológico en el que nuestro organismo comienza a deteriorarse más rápido. Ese momento llega en torno a los 50 años.

Según los datos recogidos, el envejecimiento no se produce de forma uniforme, sino que se acelera en fases concretas. Una de ellas aparece entre los 45 y los 55 años, donde se registra un cambio brusco en la actividad de muchas proteínas que regulan el funcionamiento de órganos clave. No se trata de una mera percepción: el cuerpo realmente empieza a cambiar a mayor velocidad.

El envejecimiento no es un proceso totalmente gradual

El estudio, publicado en la revista Cell, ha analizado el comportamiento de decenas de órganos y tejidos en 76 personas de entre 14 y 79 años que hayan fallecido de un traumatismo cerebral, por lo que los tejidos del resto del cuerpo estén intactos. Se recogieron muestras de sangre, corazón, músculos, pulmones y otros sistemas para observar cómo envejecen a nivel molecular. Los investigadores centraron su atención en 48 proteínas asociadas al envejecimiento y a enfermedades degenerativas.

La principal conclusión fue que entre los 45 y los 55 años muchas de esas proteínas se disparan. Es como si se activara un “interruptor biológico” que acelera el deterioro. Este aumento no se limita a un solo órgano, sino que afecta a varios a la vez, como el sistema cardiovascular, el digestivo o el músculo esquelético. Sin embargo, fue la aorta la que mostró los cambios más rápidos y evidentes.

Para confirmar que esas proteínas no eran solo un síntoma, sino también parte de la causa, el equipo inyectó una de ellas en ratones jóvenes. En poco tiempo los animales mostraron signos propios de la vejez: perdieron fuerza, coordinación y movilidad. Eso sugiere que ciertos elementos bioquímicos no solo reflejan la edad, sino que provocan el envejecimiento.

Este hallazgo no resulta aislado. Ya en 2021 otro estudio llevado a cabo por investigadores de Stanford detectó dos “oleadas” de envejecimiento acelerado: una a los 44 años y otra a los 60. Lo que hace este nuevo trabajo es confirmar y afinar ese punto crítico, situándolo con mayor precisión en torno a los 50. Además, proporciona una explicación molecular más detallada del proceso.

Aunque los resultados deben analizarse con cautela, los autores creen que este tipo de investigaciones puede ayudar a diseñar tratamientos preventivos. Si sabemos que el cuerpo empieza a envejecer más deprisa en una edad concreta, se podrían desarrollar estrategias médicas que preparen al organismo para enfrentarse a esa fase con mejores herramientas