Psicosis

La Realidad Virtual se convierte en una potente arma contra la psicosis: la nueva terapia que es más rápida y eficaz que el tratamiento actual

Esta tecnología permite a los pacientes enfrentarse a sus miedos simulando el mundo real dentro de una consulta

La simulación por Realidad virtual puede ser clave para tratar ciertos trastornos mentales
La simulación por Realidad virtual puede ser clave para tratar ciertos trastornos mentalesIlustración

La realidad virtual podría transformar el tratamiento para la psicosis para hacerlo mucho más efectivo. Un reciente estudio publicado por la Universidad de Cambridge y recogido en la revista científica EurekAlert! demuestra que una terapia basada en entornos virtuales controlados no solo resulta tan eficaz como la terapia cognitivo-conductual tradicional, sino que además actúa más rápido y con menos sesiones.

La investigación abre una puerta realista a un futuro en el que los pacientes puedan enfrentarse a sus miedos de forma segura y personalizada, sin necesidad de hacerlo de inmediato al mundo real. Los resultados apuntan a una herramienta terapéutica con gran potencial clínico, capaz de reducir los tiempos de espera y ampliar el acceso a tratamientos de calidad. Puede revolucionar el tratamiento de la salud mental.

Afrontar el estrés en un entorno controlado

El tratamiento se basa en exponer al paciente a situaciones sociales estresantes mediante gafas de realidad virtual. Allí interactúa con avatares en escenarios cotidianos como un supermercado o la fila del autobús en los que suele experimentar ansiedad, paranoia o desconfianza. Mediante estas simulaciones, aprende a reinterpretar lo que ocurre a su alrededor sin recurrir al aislamiento o la hipervigilancia.

Este nuevo enfoque se probó con 98 pacientes de 7 centros de salud mental en Países Bajos y Bélgica. La mitad recibió terapia cognitivo-conductual convencional, mientras que la otra mitad participó en sesiones de realidad virtual con un terapeuta presente. Tras varias semanas de intervención, los investigadores observaron mejoras significativas en ambos grupos, pero con una ventaja clara para la versión con realidad virtual. Los pacientes requirieron menos sesiones para lograr el mismo —o incluso mejor— resultado.

Los beneficios se manifestaron en diversos frentes. La paranoia y la ansiedad social disminuyeron de forma más rápida, la autoestima aumentó y también se redujeron síntomas depresivos. Además, el número medio de sesiones fue un 15 % menor, lo que se traduce en menos carga para el sistema sanitario y mayor comodidad para el paciente.

Detrás del proyecto está el psiquiatra Wim Veling, del Centro Médico Universitario de Groningen, quien ve en esta técnica una herramienta revolucionaria para tratar a quienes sufren desconfianza patológica o miedo al entorno. Según explica, uno de los puntos fuertes de la terapia es que permite una exposición progresiva, repetible y segura, sin poner en riesgo al paciente ni depender del mundo real para entrenar situaciones difíciles.

Pero el equipo no se detiene ahí. Ya están explorando la posibilidad de automatizar la terapia con realidad virtual utilizando inteligencia artificial, lo que podría permitir sesiones sin la presencia de un terapeuta humano y generando escenarios más fácilmente. De ser viable, esta evolución haría aún más accesible el tratamiento, especialmente en contextos donde los profesionales escasean. Los primeros resultados de esta fase se esperan en unos tres años.

Aunque queda mucho recorrido para que esta tecnología se implemente masivamente, los primeros datos son prometedores. La realidad virtual se perfila como una herramienta esperanzadora para millones de personas que conviven con psicosis.