ChatGPT
La rebelión de los usuarios de ChatGPT ha funcionado: OpenAI da marcha atrás y devuelve los modelos antiguos tras el fiasco de GPT-5
Los primeros días de GPT-5 no han sido el camino de rosas esperado por el equipo de OpenAI, que ha tenido que volver sobre sus pasos y recuperar modelos previos como 4o
Las expectativas estaban en todo lo alto. Las grandes figuras de OpenAI llevaban días semanas anunciando a bombo y platillo la llegada de GPT-5 y sus increíbles capacidades y mejoras, “del nivel de alguien con un doctorado”. Parecía una revolución dentro de la revolución de la propia inteligencia artificial. El paso previo a la tan ansiada inteligencia artificial general.
En lugar de ello lo que ha llegado, tal como han ido apuntando de forma progresiva los usuarios en diferentes plataformas como Reddit, ha sido un modelo que, no solo no funciona como se había prometido que lo haría, sino que además fue la tumba de sus predecesores, cuestión que ha hecho elevar el tono de las protestas a un gran número de usuarios de ChatGPT y que ha obligado a recular a la compañía.
Cambios en GPT-5 nada más ver la luz
Pero si algo bueno tiene la industria tecnológica es que trata de escuchar a sus usuarios, no obstante, son el sustento de sus proyectos. Y en este caso, Sam Altman, cofundador de OpenAI, la empresa matriz detrás de ChatGPT, ha recibido el aluvión de críticas a GPT-5, su funcionamiento y su falta de herencia de los modelos previos y ha decidido dar marcha atrás y devolver a la vida a los predecesores del nuevo modelo, en especial el tan alabado por los usuarios GPT 4o, tal como solicitaban los usuarios.
Los usuarios achacan a GPT-5 un estilo de respuesta que para nada tendría que ser el de un modelo más refinado e inteligente. En lugar de ello, se habla, según recoge Tech Spot de respuestas cortas e insuficientes que en algunos casos mostraban errores tan groseros como a la hora de organizar y nombrar a los presidentes de los Estados Unidos, además de presentar un carácter muy reconocible como artificial y carente de “personalidad”.
Entre las quejas de los usuarios, además del estilo y la falta de fiabilidad, se encuentran limitaciones como que los usuarios del plan de pago ChatGPT Plus tuvieran ahora una limitación semanal de 200 mensajes, algo que también fue abordado por Sam Altman y su equipo, duplicando ese límite a los 400 mensajes semanales.
El lanzamiento de GPT-5 es una muestra más de que si algo funciona es conveniente no tocarlo, al menos hasta que se tenga la certeza de que lo nuevo va a poder rendir al menos de igual modo que lo anterior. El propio Sam Altman en una publicación posterior a través de la red social X reconocía que tal vez tuvieron en poca consideración el rendimiento de GPT-4o y la opinión que del mismo tenían los usuarios:
“Seguramente subestimamos cuánto le importan a la gente algunas de las cosas que les gustan en GPT-4o, incluso si GPT-5 funciona mejor en la mayoría de los aspectos”
Del mismo modo, el director ejecutivo de OpenAI señala que el trabajo de la compañía durante los próximos días se enfocará en estabilizar la plataforma, optimizar los sistemas para soportar más capacidad y mejorar la experiencia del usuario.
El marketing previo al lanzamiento de GPT-5 ha jugado esta vez una mala pasada a OpenAI. Elevar las pretensiones de su nuevo modelo, generar unas expectativas tan magníficas entre los potenciales usuarios y tener que afrontar críticas con tanto fundamento como las que ha recibido puede suponer un aprendizaje de futuro.