Microplásticos respirados

Respiramos miles de microplásticos al día: un nuevo estudio revela la enorme cantidad de partículas que inhalamos

Sabíamos que respirar microplásticos ya formaba parte de nuestra rutina diaria, pero no que inhalásemos tantos

Tus pulmones sufren las consecuencias
Tus pulmones sufren las consecuenciasPixabay

Cada vez que respiramos, algo más que oxígeno entra en nuestros pulmones. Un reciente estudio realizado por investigadores en Francia ha revelado que inhalamos miles de partículas de microplástico al día, muchas de ellas tan pequeñas que llegan hasta las regiones más profundas de nuestros pulmones. Esta exposición constante ocurre sin que la mayoría de las personas lo sepa, pero podría acarrear consecuencias importantes para la salud a largo plazo.

La investigación, centrada en entornos cotidianos como casas y vehículos, ha mostrado que la cantidad de microplásticos presentes en el aire es mucho mayor de lo que se pensaba. Las cifras llegan multiplicar por cien las estimaciones anteriores, lo que obliga a revisar lo que sabemos sobre contaminación ambiental y los riesgos invisibles que nos rodean.

Microplásticos en cada aliento

El estudio, publicado en la revista PLOS One, utilizó espectroscopía Raman, una técnica capaz de identificar partículas extremadamente pequeñas, para analizar el aire de 16 hogares y vehículos en Francia. Gracias a esta tecnología los científicos pudieron detectar microplásticos de entre 1 y 10 micras, un rango especialmente preocupante porque permite a las partículas llegar hasta los alvéolos pulmonares, donde el intercambio de gases se produce.

Los resultados resultan inquietantes. En promedio, una persona adulta inhala diariamente unas 71.200 partículas de microplástico. De esas, más de 68.000 tienen un tamaño inferior a las 10 micras. Esta cifra supera por mucho las estimaciones anteriores, que se basaban en métodos menos precisos y solo detectaban partículas mayores.

Inhalamos más de 71.000 partículas diarias
Inhalamos más de 71.000 partículas diariasNadiia Yakovenko/CC-BY 4.0

El ambiente interior es uno de los principales focos de exposición. De hecho, las mediciones revelaron una mayor concentración de microplásticos en espacios cerrados, especialmente en el interior de vehículos. Esto se debe a la menor ventilación y a la acumulación de fibras y residuos procedentes de materiales sintéticos como textiles, envases, pinturas, e incluso neumáticos. Los coches, por su uso frecuente y su reducido volumen de aire, son especialmente críticos.

Aunque el estudio no se centró en los efectos directos sobre la salud, sabemos que partículas tan pequeñas pueden esquivar las defensas naturales del sistema respiratorio y quedarse alojadas en los pulmones durante largos periodos. Incluso en estudios previos con animales, se ha observado que este tipo de exposición puede provocar inflamación, daños en las células inmunitarias pulmonares e incluso favorecer enfermedades respiratorias crónicas.

Por otro lado, se ha detectado la presencia de microplásticos en tejidos humanos como el hígado, la sangre o hasta el cerebro, aunque aún no se ha podido determinar el impacto real que tienen en el organismo. La falta de datos en humanos sigue siendo uno de los grandes vacíos de la investigación, pero las evidencias acumuladas indican que la exposición constante no es inocua.

Frente a esta situación, los expertos recomiendan mejorar la ventilación en interiores, reducir el uso de materiales plásticos y utilizar purificadores de aire con filtros HEPA. También se remarca la necesidad urgente de establecer estándares globales para medir y limitar la presencia de microplásticos en el aire