Así debe ser una contraseña para no ser descubierta durante miles de años

La llegada de internet a la mayoría de población revolucionó por completo el mundo y el futuro de la humanidad. Este ha sido uno de los grandes inventos cuya creación ha sido capaz de modificar por completo llevando a un nuevo estadio la forma de vivir para siempre de todos aquellos que habitan el planeta.

Pese a que la definición de la RAE habla de “red informática mundial , descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras mediante un protocolo especial de comunicación” esta ha evolucionado hasta el punto de control todos los puntos de nuestras vidas.

Además, la incorporación de este tipo de conexión a dispositivos de reciente creación como el teléfono móvil también consiguió dar un nuevo empujón a la idea. En la actualidad podemos comprar, comunicarnos o simplemente compartir todo tipo de archivos desde la palma de nuestra mano, algo impensable hace apenas dos o tres décadas para la mayoría de humanos.

Ante este cambio de paradigma social la seguridad personal ha ido un paso más allá. Ahora no solamente debemos vigilar por sufrir una agresión física que nos extraiga nuestras pertenencias o un asalto de morada, en muchas ocasiones la mayoría de nuestras cosas más preciadas van ligadas a aquello que se encuentra en la red pudiendo sufrir auténticos despropósitos.

Nuestra cuenta bancaria en la actualidad cuenta con una contraseña que permite realizar todo tipo de movimientos con el dinero. Incluso, las compras efectuadas telepáticamente con dispositivos electrónicos pueden conllevar problemas de una magnitud inimaginable en ciertos casos que pongan en peligro nuestro dinero.

Así las cosas, la privacidad es otro de los ámbitos que mayor atención debe tener. Teléfonos y ordenadores contienen todo tipo de información acerca de nosotros mismos cuya protección en muchas ocasiones depende simplemente de una contraseña que aquellos especialistas interesados en acceder pueden descubrir fácilmente si no tomamos medidas.

Pese a que la terminología hacker suele utilizarse para aquellos delincuentes cibernéticos estos engloban más campos. Aún así, muchos suelen cometer delitos relacionados con la seguridad informática donde una de las especialidades suele ser descubrir nuestras contraseñas para así acceder a los datos privados.

Por este motivo, un informe reciente de la compañía especialista en seguridad cibernética, Hice Systems, ha alertado de una serie de normas que debemos seguir para evitar que nuestra contraseña sea descubierta durante miles de años.

Claves para asegurar la contraseña

Lo primero que debemos hacer es contar con más de doce caracteres. Según la empresa aquellas contraseña con un número menor a este y con solamente cifras pueden ser descubiertas en apenas minutos, algo que también ocurre con aquellas que se componen simplemente de letras en minúscula.

Además, para conseguir una mejor seguridad deberemos incluir todo tipo de elementos distintos. Por ejemplo, la incorporación de símbolos a partir de los 10 caracteres es una gran barrera de seguridad contra todos aquellos que deseen descubrir nuestras contraseñas para acceder a todo tipo de archivos.

Incluso, otro de los trucos que nos pueden ayudar es crear una palabra que no se encuentre en el diccionario. Esto, además, dificultará en gran medida la tarea de los posibles delincuentes protegiéndonos de ataques.