Exploración

Primeras imágenes de los drones que pueden descender hasta 7.000 bajo el océano

“Siempre estás encontrando cosas que no has visto antes”, aseguran los científicos

Los sifonóforos son primos de las medusas.
Los sifonóforos son primos de las medusas.NOAA

La exploración submarina es una de las grandes fronteras de la ciencia. Apenas el 25% del lecho marino está cartografiado decentemente y son muchísimas las especies que aún permanecen desconocidas para los científicos. Por ello, cada vez que logramos fotografiar algunas de ellas, la sorpresa es mayúscula. Se trata de una biología que ha evolucionado para sobrevivir en condiciones de presión extrema y de luminosidad inexistente. Para explorar estas regiones, los expertos cuentan con drones capaces de soportar una presión equivalente a la de 723 kilos por centímetro cuadrado. Y gracias a ellos tenemos estas imágenes de la última exploración organizada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) .

La NOAA cuenta con tres tipos de drones para este tipo de expediciones: Alvin 2, capaz de alcanzar los 4.500 metros de profundidad, el Deep Discovery o D2 (llega a los 6.000 metros) y el Echo Seeker, un dron de unos 10 metros de largo que puede llegar a los 7.000 metros y permanecer allí 3 días seguidos.

El dron Alvin 2 explorando el lecho marino.
El dron Alvin 2 explorando el lecho marino.NOAA

Las expediciones de investigación han descubierto que la vida marina tiene un gran potencial para nuevos medicamentos. “Las búsquedas sistemáticas de nuevos medicamentos han demostrado que los invertebrados marinos producen más sustancias antibióticas, anticancerígenas y antiinflamatorias que cualquier grupo de organismos terrestres”, señala la NOAA.

El viaje duró 6 meses durante los cuales los científicos detectaron un animal que les sorprendió. “Al principio no sabíamos qué era – explica Derek Sowers, líder de la expedición – . Siempre descubrimos cosas cuando nos adentramos en las profundidades del mar. Siempre encuentras cosas que no has visto antes”.

Una de estas criaturas de las que habla Sowers son los sifonóforos, unos primos de las medusas.

A simple vista pueden parecer enormes (llegan a medir hasta 45 metros) pero en realidad se trata de colonias de animales, de colores extraordinarios que flotan gracias a unas vejigas que llenan de aire. Se especula que se alimentan de crustáceos y peces pequeños, pero aún es mucho lo que se ignora de ellos. El dron Alvin, que ha estado en operación desde 1964, y D2 han colaborado para encontrar alrededor de 20 nuevas especies.