Ciencia y Tecnología

Cuatro condiciones para ser un edificio inteligente

Conectividad, seguridad, ecoeficiencia y accesibilidad

El futuro de las ciudades inteligentes pasa por el Internet de las Cosas
El futuro de las ciudades inteligentes pasa por el Internet de las Cosaslarazon

El Internet de las cosas (IoT) aplicado a la vida cotidiana es el vehículo a través del cual llegarán, con todas sus consecuencias, las verdaderas ciudades inteligentes. Ya están presentes en nuestra vida en muchos más aspectos de los que sospechamos (para mejorar los sistemas de transporte urbanos; en eficiencia energética, reemplazando la iluminación artificial por inteligente; mejorando la gestión de residuos; y en el Sector sanitario aplicándolo a la optimización de personal y la atención a pacientes en centros sanitarios).

Pero, ¿cuáles son los pilares sobre los que deberá levantarse un edificio cien por cien inteligente? Podrían resumirse en cuatro, según explica KONE, empresa de la industria de ascensores, escaleras mecánicas y puertas automáticas de edificios.

1. Conectividad. El Internet de las cosas permite conectar en valor los ascensores o los sistemas de entrada y salida de edificios a la nube. De esta forma, el edificio “reconocerá” al usuario y guardará su movimiento habitual, de manera que le facilitará su desplazamiento diario desde que llega al edificio hasta que se sienta en su lugar de trabajo. Por ejemplo, cuando el usuario entre en el edificio, el ascensor irá bajando hasta esperarle con la puerta abierta en la planta cero y “sabrá”, sin que el usuario pulse al botón, que debe llevarle a la planta donde se encuentre su destino.

2. Seguridad. Las ventajas de conectar a la nube los sistemas de acceso o transporte del edificio son muchas, pero también hay que garantizar con ello la seguridad. Teniendo en cuenta los últimos ataques cibernéticos que han puesto en jaque a la ciberseguridad mundial, los sistemas de IoT de los edificios inteligentes deben blindar su seguridad para no sufrir un caos en el tráfico diario de personas. En España se calcula que, diariamente, se producen más de 100.000 viajes en ascensor por lo que trasladado al sistema del Internet de las cosas de un edificio, es fácil imaginar el contratiempo que supondría un ataque cibernético en la seguridad de estos sistemas.

3. Ecoeficiencia. El ahorro energético se ha convertido en una de las máximas preocupaciones de la sociedad actual. Construir edificios utilizando materiales y sistemas más eficaces y eficientes debe ser una de las prioridades. Instalar en las construcciones ascensores que consigan reducir el consumo energético es básico para conseguir el certificado de eficiencia energética que todo edificio inteligente debe tener.

4. Accesibilidad. El futuro de la sociedad, igual que el de las ciudades, pasa por conseguir edificios más accesibles incluyendo en esto a personas con movilidad reducida.