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Este es el tiempo que tienes que pasar sin Internet en el móvil para rejuvenecer tu cerebro una década

Un equipo de investigadores de cinco universidades de Estados Unidos y Canadá llevó a cabo un estudio con 467 usuarios de iPhone

Este es el tiempo que tienes que pasar sin Internet en el móvil para rejuvenecer tu cerebro una década.
Este es el tiempo que tienes que pasar sin Internet en el móvil para rejuvenecer tu cerebro una década.Alfredo Biurrun / ChatGPT.

Si sientes que tu móvil te absorbe demasiado, no estás ni mucho menos solo en esa situación. La mitad de los usuarios de smartphones en Estados Unidos, y un 80 % de los menores de 30 años, admiten que les preocupa usar demasiado sus dispositivos. Y es lógico: la percepción de los móviles modernos como inocuos pertenece al pasado (no tan lejano, aún no hemos llegado a las dos décadas de uso generalizado de estos dispositivos), y desde hace años abundan los estudios que alertan de cómo el uso excesivo afecta al cerebro y al estado de ánimo de las personas. No los hay tantos sobre los efectos beneficiosos de dejar de usarlos, y ese es el enfoque de un reciente estudio realizado por un equipo de científicos de cinco universidades de Estados Unidos y Canadá (Texas, Georgetown, Boston, Alberta y Vancouver).

Los investigadores decidieron averiguar qué nos pasa si volvemos a vivir sin smartphones con un experimento controlado de un mes de duración. Contaron con la participación de 467 usuarios de iPhone en Estados Unidos y Canadá, la mayoría de ellos motivados a reducir el uso de su teléfono. El planteamiento era simple: bloquearon todo el acceso a internet móvil (tanto WiFi como datos móviles) de los smartphones de los participantes durante dos semanas. Para ello, utilizaron una aplicación llamada Freedom que, además, registraba si el bloqueo estaba activo, garantizando la fiabilidad de los datos.

No se planteó como una desconexión total del móvil e Internet, sino volver a lo que era normal en la primera década de este siglo. Los participantes aún podían usarlos para llamadas y SMS y también se les permitía acceder a Internet desde otros dispositivos, como ordenadores, para aislar específicamente el impacto de la conexión constante a través del móvil.

Los participantes se dividieron en dos grupos: uno que se desconectó de inmediato durante las primeras dos semanas y otro que actuó como grupo de control y se desconectó en las segundas dos semanas. Así se pudo comparar el antes y el después y observar si los beneficios se mantenían tras la intervención.

Las mejoras descubiertas con solo 2 semanas de desconexión de Internet en el móvil

Los resultados ofrecen una evidencia directa de cómo la desconexión impacta positivamente en nuestra vida en varios aspectos:

  • Mayor bienestar general: los participantes reportaron una mejora significativa en su bienestar subjetivo, sintiéndose más satisfechos con su vida y experimentando más emociones positivas.
  • Mejor salud mental: se observaron mejoras importantes en la salud mental, incluyendo una reducción en síntomas de depresión y ansiedad. Para ponerlo en perspectiva, el efecto en los síntomas de depresión fue incluso mayor que el efecto promedio de los antidepresivos y similar al de la terapia cognitivo-conductual, aunque los autores advierten que estas comparaciones deben tomarse con cautela debido a las diferencias entre estudios.
  • Atención más nítida: la capacidad de mantener la atención, medida objetivamente en una tarea, mejoró de forma notable. Los investigadores señalan que esta mejora en la atención es equivalente a rejuvenecer el cerebro una década.
  • Mejor estado de ánimo: los participantes experimentaron una mejora progresiva en su estado de ánimo a lo largo del proceso.

Por qué se producen esos beneficios

El estudio indica que, al no tener el smartphone disponible como tal, las personas empezaron a pasar más tiempo en el mundo offline, tradicionalmente conocido como el real: socializando en persona, haciendo ejercicio, disfrutando de la naturaleza y dedicándose a pasatiempos. También redujeron su consumo de medios en general, se sintieron más conectados socialmente, mejoraron su autocontrol y, curiosamente, también durmieron más horas.

Todos estos cambios contribuyeron a su mejor estado de ánimo y salud mental. Sin embargo, la mejora en la atención parecía ocurrir por una vía diferente, no explicada por estos factores, quizá por una reducción más directa de las distracciones constantes.

Casi todos los participantes (90,7 %) experimentaron mejoras en al menos uno de esos tres aspectos clave. Quienes más se beneficiaron fueron aquellos que, al inicio, tenían un mayor 'miedo a perderse algo' (FoMO) y quienes reportaban más síntomas de TDAH, lo que sugiere que la desconexión es especialmente efectiva para quienes se sienten más enganchados al móvil.

Los autores de la investigación señalan algunas consideraciones. Por ejemplo, los participantes sabían que estaban en un estudio sobre el móvil, lo que podría haber influido en sus respuestas, aunque se utilizaron mediciones objetivas para minimizar esto. Además, la mayoría de ellos ya estaban motivados para reducir su uso y los que completaron el estudio tenían una salud mental y atención inicial ligeramente mejores, lo que significa que los resultados podrían no ser exactamente iguales para toda la población. A pesar de que fue difícil para muchos mantener el bloqueo completo durante las dos semanas (solo el 25,5 % lo hizo al pie de la letra), los beneficios se observaron incluso en aquellos que no cumplieron a la perfección, sugiriendo que con solo reducir la conexión constante ya se logran mejoras.

Los investigadores creen que estudios futuros podrían explorar bloqueos más específicos, como solo con ciertas aplicaciones o en momentos determinados del día, lo que podría ser más fácil de mantener para la gente y quizá aún más efectivo. En cualquier caso, ilustra el coste que tiene el uso excesivo de smartphones y lo rápidamente que genera beneficios disminuir su uso.