Vuelve el fenómeno «#Luimelia»

Uno de los mejores indicadores del estado de salud de una serie no está únicamente en los índices de audiencia, ya que desde hace unos años las redes sociales también dictan sentencia sobre la acogida de una ficción. Más aún si, como sucede con «#Luimelia», tiene una legión de seguidores. El pasado jueves, Barlovento Comunicación publicó un tuit en el que comentaba que bajo el «hashtag» #LuimeliaDOS, a tres días de su estreno –hoy en ATREplayer PREMIUM, la plataforma de pago de Atresmedia con contenidos originales–, la ficción ya había logrado en audiencia social mas de 3.700 tuits, 1.190 autores únicos y casi un millón de impresiones. ¿Hay mejor carta de presentación para una segunda entrega?

Este «spin off» de la tira diaria «Amar es para siempre», en el que se narró –«a fuego lento, algo que gustó mucho a la audiencia», dice Paula Usero, que encarna a Luisita– la incipiente y prometedora historia de amor entre la citada Luisita y Amelia (Carol Rovira). Después, tomó identidad propia en ATRESplayer PREMIUM.

En la primera temporada se vio como las chicas viven su primera crisis de pareja porque las historias de amor no son tan plácidas como se cuentan en algunas películas con exceso de almíbar. Hubo un reencuentro y un posterior insomnio voluntario. Después, toca ponerse al tajo para pegar los trozos de una relación rota. Como dice Luisita mirando a cámara: «Llore, lloré mucho, ella también... Y se acabó el drama». Y ahí está la esencia de «#Luimelia», que rezuma humor e ironía. En el 2020 tener una relación lésbica no tiene que ser una sucesión de problemas marcados por la orientación sexual y sí por las mismas cosas que les suceden a los heterosexuales. De ahí que vayan a psicólogos para intentar subsanar los errores del pasado. Y las recomendaciones son las que hemos oído millones de veces: hay que aceptar lo que no gusta de la otra, seguir sorprendiéndose mutuamente y saber potenciar el erotismo y el deseo. «Los personajes, evidentemente, han madurado y entienden que el amor hay que vivirlo aceptando las imperfecciones del otro. No puede ser de otra forma», dice Usero.

Complicidad con la audiencia

Parte de la frescura de la serie es la complicidad inmediata que generan con el espectador. La primera clave es que, como ocurre en «Modern Family», en muchas ocasiones los personajes hablan directamente a la cámara. Tanto Usero como Rovira tienen claros los referentes cinematográficos y seriéfilos: hay referencias a Woody Allen –las protagonistas tienen un punto neurótico nada desdeñable– a la serie «The Office»... Incluso en un capítulo en que los guionistas de la ficción se convierten en los protagonistas y se interpretan a ellos mismos». La segunda característica que le diferencia de otras ficciones es que generaron mucho contenido más allá de lo que ve en pantalla. En la primera temporada, como cuenta Usero, «grabábamos los episodios y, en las pausas, se nos pedían ‘‘stories’' de Instragram relacionadas con las tramas. Fue un gran experiencia y la recepción de los seguidores fue brutal».

Cada vez más implicadas en el proyecto, Rovira y Usero han participado en esta entrega no solo como actrices. «Hemos coescrito uno de los capítulos, concretamente el último, y he grabado un par de canciones», explica Rovira, que añade: «Ha sido muy intenso pero también muy gratificante», comenta Usero.

Aunque en los últimos tiempos no haya serie que no tenga un personaje homosexual –aunque sea incluido con calzador–, pocas veces son los protagonistas absolutos y, lo más importante, no se idealiza sus historias de amor y optan por el realismo, incluidas discusiones,desencuentros y demás roces emocionales. Significa ir un paso más allá, pero las actrices creen que todavía hay un trecho que recorrer. «Que haya tanto revuelo con «#Luimelia es significativo porque indican que es necesaria. En ‘‘Amar es para siempre'‘, al emitirse en horario infantil, no se podían incluir escenas íntimas. En ATRESplyer PREMIUM sí y eso, que parece una tontería, ha hecho que muchas personas dejen de vivir en una mentira. Hemos recibido cartas de mujeres de Chile, Argentina, de Filipinas y de pequeños pueblos de España contándonos su situación», comenta Rovira.

El fenómeno «#Luimelia» dentro de las tramas de «Amar es para siempre» significó una revolución en las redes sociales. En 2019 se convirtió en la ficción más comentada en Twitter. Según los datos que aporta Kantar Media generó más de 517.000 tuits. Fue en diciembre de 2018 cuando la relación de las chicas cobró más protagonismo. A principios de enero de 2019, Antena 3 empieza a potenciar el interés social a partir de una estrategia digital. Así se logró atraer a franjas de edad de entre 13 y 34 años. Destaca el tramo de 25 a 29 años que aumentó en un 1,7 por ciento la cuota de pantalla de una temporada a otra.

La posibilidad de acceder a la serie a través de la plataforma fuera de España ha tenido como consecuencia que tenga fieles en países como Argentina, Brasil, México, Noruega, Malasia y Estados Unidos, ya que la serie se puede ver con subtítulos en inglés.