Estreno

Hiba Abouk: «La violencia obstétrica está bastante silenciada»

Habla sobre el papel que interpreta en la tercera temporada de «Madres. Amor y vida» que se ha estrenado en Amazon Prime

"Madres" con Hiba Abouk
"Madres" con Hiba AboukManuel Fiestas MorenoLa Razón

Amazon Prime acogió ayer el estreno de la tercera temporada de «Madres. Amor y vida», la serie que protagoniza Belén Rueda sobre la dureza y las distintas vertientes de la maternidad, sobre todo encaminada a la adolescencia, con la incorporación de Hiba Abouk.

– ¿Qué le llevó a coger este papel?

– Lo primero que vi la primera temporada y me gustó mucho que fuera una serie escrita para madres. Acababa de serlo además y la recibí con muchas ganas, me reí, lloré, me encantó y sin duda me llevó a decir que sí.

– ¿Qué nos vamos a encontrar esta temporada?

– Muchas tramas, personajes nuevos muy importantes, que van a dar un soplo nuevo a esta temporada y en concreto el mío va a hablar de un tema importante para la sociedad y para muchas mujeres que lo han vivido y está bastante silenciado, que es la violencia obstétrica.

– ¿Cuál es el mayor desafío que se ha enfrentado en este papel?

– Sin duda entender para poder interpretar la depresión posparto. Esa dificultad que tiene Raquel para aceptar a su bebé, abrazarlo, cogerlo en brazos. Todo eso me costó, porque es complicado y más cuando yo he vivido una maternidad totalmente distinta. Me parece que hay que estar realmente mal para que no puedas abrazar a tu bebé, pero cuando sufres tanto y el parto no es como tú quieres... Ocurre muchas más veces de lo que creemos y no por eso eres mala madre ni mala persona.

– ¿Es necesaria una serie como «Madres»?

– Sí, es universal. Si no eres madre todos tenemos una porque estamos en este mundo. Las madres son algo que siempre están ahí. Si es conflicto puede estar toda tu vida. En psicología es de lo primero que se trata, de cómo es la relación con tu madre, con eso se saca todo, tu carácter.... Me parece una maravilla, además, la idea de donde nace, porque es la propia experiencia del productor Aitor Gabilondo, de haber estado ingresado mucho tiempo cuando era pequeño y su madre estaba ahí. Que de eso idee esta ficción es estupendo.

– ¿Qué sopesa a la hora de coger un papel?

– Que sea una oportunidad para aprender y ponerme en peligro como actriz, que sea diferente a lo que haya hecho y que vaya a aprender cosas y me saque de la zona de confort.

– Ahora que ya es madre, ¿se concilia con normalidad o algo cambia para siempre?

– Se concilia con mucho trabajo, con una organización detrás estudiada y nada fácil, eso lo saben todas las madres, pero se consigue. Hay que tener apoyos, medios y una infraestructura bastante potente. Al final, se hace lo que se puede.

– ¿Le gusta ver sus trabajos?

– Sí, me gusta mucho verlos. Me saco defectos y virtudes. Si está bien no me cuesta decirlo, no tengo falsa modestia, y si está mal también creo que sé verlo, porque uno no siempre lo hace todo bien.

– ¿Cómo es trabajar con Aitor Gabilondo?

– Para mí es casa, ya le conozco y me conoce y repetiría mil veces.

– ¿Cómo prepara los personajes?

– Hay que contar siempre con los directores y guionistas, que lo han creado y saben lo que quieren que tu personaje cuente. En este caso trabajé también con una coach maravillosa que se llama Paz Gómez y le dimos muchas vueltas. Nos hicimos mil preguntas, lo cambiamos, lo destruimos y lo volvimos a construir para quedarnos con lo esencial y quedarnos con algo interesante y bueno.

– ¿Lo suele hacer?

– En los últimos trabajos, sí.

– ¿Influye mucho quién está detrás de los proyectos?

– Sí, no es lo mismo que todo el equipo sea desconocido, a que sobre todo te conozcan y sepas que te van a llevar por buen camino. En este caso, sabía que iban a sacar lo mejor de mí.