Confesiones

“La Barbie no vino porque estaba en prisión”: la anécdota más insólita de Hombres G

El grupo repasó su carrera entre recuerdos inesperados y presentó los próximos pasos de su aventura musical en "El Hormiguero"

“La Barbie no vino porque estaba en prisión”: la anécdota más insólita de Hombres G
“La Barbie no vino porque estaba en prisión”: la anécdota más insólita de Hombres GAtresmedia

Hay momentos en televisión que no se escriben, simplemente suceden. Eso fue lo que ocurrió en “El Hormiguero” cuando Pablo Motos le preguntó a Hombres G por una figura legendaria en su anecdotario de giras: “La Barbie”. La respuesta de David Summers no decepcionó. Y, de hecho, superó cualquier expectativa. “‘La Barbie’ es un hombre”, arrancó, y el plató se llenó de sonrisas perplejas.

“Estábamos en Texas tocando, y solemos hacer un ‘meet&greet’, conocer a unos cuantos… Había una chica que era una monada, una niña monísima, la más guapa de las que había ahí. Y nos dice que su padre es muy fan, que le traspasó el gusto por nuestra música. Entonces le preguntamos que dónde estaba su padre, y dijo que no había podido venir porque estaba en prisión”. Así, con esa mezcla de ternura, sorpresa y humor, Summers puso nombre —y contexto— a uno de los seguidores más singulares que ha tenido la banda.

Más allá de la anécdota, los Hombres G no llegaron al programa sólo a recordar. Presentaron oficialmente su nuevo disco, “¿Por qué no ser amigos?”, un trabajo que los une a artistas de generaciones más recientes como Beret o Álvaro de Luna, demostrando que su vigencia no es un accidente nostálgico, sino un ejercicio de evolución activa. El título es una declaración de intenciones, tanto musical como emocional. Amistad, colaboración, puentes entre épocas.

Pero la noticia no terminó ahí. También anunciaron que en 2025 se estrenará la película en la que están trabajando. Un proyecto cinematográfico que promete recoger su historia con el mismo tono con el que la cuentan en entrevistas: sin solemnidad, sin maquillaje, con humor y mucha vida. Y aunque no adelantaron demasiados detalles, dejaron claro que será una extensión natural del universo que han construido durante décadas.

En otro tramo de la charla, Pablo Motos les planteó un tema cada vez más presente en el debate artístico: la inteligencia artificial en la música. Daniel Mezquita fue directo: “Nos tenemos que acostumbrar a ello. Hemos creado un niño que se va a ir de casa un día y va a ser autónomo. Está claro que muchas cosas se van a perder, entre ellas el autor. De aquí a cinco o diez años, uno va a ver la película o el disco que quiera”. Summers añadió un matiz con tono irónico: “Me da miedo un poco. Menos mal que nos quedan cuatro paradas, pero cómo está evolucionando todo esto…”.

El grupo expresó su inquietud por la pérdida del factor humano en la creación. “Va a pasar con la literatura, con el cine… Se va a perder la canción de autor, la película de autor”, insistió Mezquita. Y David remató con una reflexión que mezclaba humor y alarma: “El otro día leí una entrevista donde Bill Gates decía que entre 5 y 10 años el ser humano no iba a servir para trabajar porque lo van a hacer todas las máquinas. Y Elon Musk dijo que había un 20 % de que estas se rebelen contra los humanos”.

Pero si algo quedó claro entre una historia y otra, es que los Hombres G siguen sabiendo conectar. Ya sea con nuevas generaciones, con colaboradores que no habían nacido cuando ellos ya llenaban estadios, o con fans imposibles de olvidar, incluso si están al otro lado de las rejas. “La Barbie” no estuvo en ese concierto de Texas, pero su historia sí. Y volvió a estar presente este lunes en la televisión, como recordatorio de que, a veces, lo más real ocurre muy lejos del escenario.