El legendario luchador Hulk Hogan, cuyo verdadero nombre era Terry Bollea, falleció el 24 de julio de 2025 a los 71 años mientras se encontraba en pleno rodaje de una esperada docuserie para Netflix que buscaba explorar a fondo su vida y carrera, tanto dentro como fuera del cuadrilátero. El proyecto, que llevaba en desarrollo desde 2024, había permanecido en secreto y contaba con la colaboración total de Hogan y la WWE. La producción estaba liderada por el director Bryan Storkel y el productor Connor Schell, de la compañía Words + Pictures.

La serie documental, aún sin título ni fecha de estreno confirmada, ya había registrado más de 20 horas de entrevistas exclusivas con Hogan, así como unas 30 horas adicionales de material inédito. La premisa era ofrecer un retrato íntimo y completo, mostrando facetas poco conocidas del ícono de la lucha libre. Una fuente cercana al proyecto aseguró: “El público verá una faceta de él nunca antes revelada”. El deceso inesperado de Hogan obligará a los realizadores a replantear y adaptar segmentos de la docuserie, aunque fuentes de la producción han confirmado que el proyecto sigue en marcha y será estrenado a modo de homenaje póstumo. De hecho, las cámaras tenían previsto captar los tributos y homenajes que WWE le rendiría durante la emisión de SmackDown, sumando así una dimensión emotiva al documental.

Además, es relevante destacar que la muerte de Hogan llega poco después de la cancelación definitiva de la biopic que Netflix había planeado años atrás, en la cual el actor Chris Hemsworth iba a interpretar al luchador. Este proyecto fue cancelado en 2024 por razones contractuales y logísticas, según reveló el propio Hogan en una entrevista. Sin embargo, la docuserie documental sigue como el testamento audiovisual más completo sobre su figura.