Humor negro

Carmina Barrios cuenta en 'El Hormiguero' por qué hartó a orfidales al perro de Inma Cuesta

La actriz sevillana estuvo en el programa de Pablo Motos junto a Silvia Abril, quien desplegó su repertorio de bromas y anécdotas

Carmina Barrios, Silvia Abril y Pablo Motos
Carmina Barrios, Silvia Abril y Pablo MotosAtresmedia

Las actrices Silvia Abril y Carmina Barrios visitaron anoche 'El Hormiguero' para charlar sobre 'Alimañas', su nueva película que se estrena en cines mañana viernes 27 de octubre. El largometraje cuenta la historia de dos hermanos a los que les une la ambición por heredar un edificio propiedad de su anciana madre para aliviar su precaria situación económica.

"Tiene acción, comedia y humor (muy) negro", expresó Silvia Abril respecto a la película. "Yo soy la cuñá", dijo la humorista. En cambio, Carmina comentó que ella es "buena al principio, pero luego saco las uñas y me convierto en una alimaña".

"Yo iba en moto por la Rambla de Barcelona, y me pillaron infraganti haciendo una pirula dos guardias urbanas, y yo pensaba que lo llevaba todo en regla, pero lo llevaba fatal. Y cuando me quité el casco uno de los agentes: 'Me cago en la leche, pero si es la niña de Shrek'", contó la cómica catalana, en otro orden de cosas, en relación a un incidente que tuvo.

En el rodaje de 'Alimañas' a Carmina no la dejaron decir un taco, "y mira que es difícil", "hizo un ejercicio de contención tremendo" (Silvia Abril); pero en la escena del parto Chita, que así se llama su personaje, se soltó bien: "Veras tú el tonto la bellota este: ¿que no sale, no ves que le tengo el higo abierto?"

Silvia Abril se deja la cara en la película y aprovechó para dar sustos, algo que le encanta y sobre lo que tiene una teoría: "Tienes que buscar la víctima perfecta, y esa era Carmina. El edificio era terrible, decadente y sucio. Yo me escondía con la cara deformada, me escondía y le asustaba. Y le decía que era gimnasia para el corazón".

También tiene la humorista catalana un repertorio de bromas: "Una de mis favoritas es la de caerme; me caigo muy bien de las sillas". Seguidamente, hizo una demostración con la silla de ruedas de Pablo Motos.

Durante la película, a la actriz sevillana le endosaron un perro que se llamaba Carmela, cuya dueña es la intérprete Inma Cuesta: "Era muy nervioso y le di un Orfidal, pero se quedó igual la perra, y por que llegaron ellas, que si no le meto otro"

Por otro lado, El 15 de noviembre, Silvia Abril publica el anecdotario: 'Pérdidas de risa. Historias de una mujer imperfecta': "Ya he escrito un libro, he tenido una hija y he plantado un árbol en Zaragoza".