Eurovisión

¿Por qué los instrumentos están prohibidos en Eurovisión? El desconocido motivo

Esta decisión, que forma parte del reglamento del certamen, suele pasar desapercibida para el gran público, pero es clave para entender la esencia actual del festival

Primer ensayo de Portugal en Eurovisión 2025
Primer ensayo de Portugal en Eurovisión 2025EBU

Esta semana se celebra Eurovisión, uno de los eventos musicales más seguidos del mundo. La gran final tendrá lugar este sábado 17 en Basilea, Suiza. Como cada año, millones de espectadores esperan actuaciones llenas de luces, colores, voces y espectaculares coreografías. Sin embargo, hay una norma que sorprende a muchos: está prohibido tocar instrumentos musicales en directo sobre el escenario.

Aunque durante las actuaciones se pueden ver guitarras, baterías o teclados, lo cierto es que ninguno de estos está conectado al sonido. Su presencia es meramente decorativa o escénica. Esta decisión, que forma parte del reglamento del certamen, suele pasar desapercibida para el gran público, pero es clave para entender la esencia actual del festival.

La norma

La norma se remonta a 1999, año en el que la organización de Eurovisión suprimió la orquesta en vivo, presente desde los inicios del concurso en 1956. Hasta entonces, todas las interpretaciones eran acompañadas por músicos en directo. A partir de 1976, se permitió introducir partes musicales pregrabadas, aunque la orquesta siguió formando parte de las actuaciones. El cambio radical llegó con el nuevo milenio: desde entonces, solo se permite el canto en directo, mientras que toda la música debe estar pregrabada.

Según recoge The Objective, esta medida busca asegurar la igualdad técnica y escénica entre todos los países participantes. Incorporar instrumentos reales en directo supondría una complicación técnica considerable que podría beneficiar a las delegaciones con mayores recursos. Además, el uso de bases grabadas garantiza un sonido uniforme y de calidad, evitando posibles fallos que afecten a la voz de los artistas.

A pesar de esta prohibición, muchos intérpretes siguen incluyendo instrumentos en sus puestas en escena. Casos como el de Alexander Rybak con su violín en 2009 y 2018, Sam Ryder (Reino Unido 2022) o Måneskin (Italia 2021) son ejemplos de cómo los instrumentos siguen teniendo un papel visual, aunque no emitan ningún sonido.

El reglamento actual de Eurovisión prohíbe expresamente el uso de micrófonos conectados a instrumentos musicales, lo que asegura que la voz sea el único elemento sonoro en directo durante las actuaciones. Así, el festival se mantiene fiel a su apuesta por la igualdad, el espectáculo y el control técnico, dejando la música en manos de las pistas pregrabadas y el protagonismo en la voz humana.