Estreno

Bad Gyal y las dificultades de reproducir una "Joia"

Prime Video ya tiene disponible en su catálogo el documental de la gestación del primer álbum de estudio de la cantante

Bad Gyal en París en una escena de su documental "La Joia"
Bad Gyal en París en una escena de su documental "La Joia"Amazon Prime Video

La formación de diamantes puede durar decenas de millones de años de forma natural. Sin embargo, el proceso para extraerlos y prepararlos para su venta en joyerías toma solo unas semanas. De manera similar, "La Joia", primer álbum de estudio de Bad Gyal, requirió tiempo y dedicación antes de estar listo. Anunciado por primera vez en un concierto en Barcelona en 2023, la producción del disco resultó ser un proceso complicado que la artista no quiso apresurar hasta estar plenamente preparada. No obstante, los problemas se sucedieron, y la presión de sus seguidores en redes sociales no hizo más que aumentar. Las constantes críticas y acusaciones de falta de profesionalidad motivaron a Bad Gyal a documentar el proceso de creación del disco, mostrando la realidad detrás del proyecto. De estas grabaciones surgió el documental "La Joia", dirigido por David Camarero y producido por Prime Video. Esta producción no solo muestra el trabajo y la autoexigencia de la cantante, sino que también se convirtió en un éxito de taquilla en más de 70 cines y recaudando más de 317.000 euros en España. Ahora disponible en el catálogo de Prime Video, el filme es un vistazo único a los retos y triunfos de una de las artistas más icónicas del país. Es todo un tesoro digno de ser protegido por Gollum, una referencia que cobra sentido al saber que el padre de Bad Gyal fue quien dobló al hobbit creado por J.R.R. Tolkien en las películas de Peter Jackson.

Una artista muy autoexigente

Alba Farelo, el nombre real de la artista, demuestra estar pendiente de cada detalle, que busca ofrecer siempre el máximo espectáculo a sus fanes. En el documental, se aprecia cómo compatibiliza la versión más liberal de su personalidad con su constante autoexigencia, lo que provoca que sea la cuarta cantante femenina más reproducida en Spotify en 2024, con más de 11,9 millones de oyentes mensuales. Este dato refleja la dimensión de su éxito, algo que también queda patente en su documental, y que su música ha conquistado a jóvenes y no tan jóvenes de todas las clases sociales, como por ejemplo la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, aficionadas a su música, tal y como le comentan los mismísimos Reyes de España en la gala Talento Joven Internacional que galardonó a la joven de Vilasar del Mar y cuyo premio fue entregado por Felipe VI y la Reina Letizia. Esta conversación es uno de los puntos fuertes de la pieza, dedicándole un espacio considerado, lo que resalta cómo Bad Gyal ha logrado trascender más allá de su público habitual, conectando con diferentes generaciones y contextos sociales.

El director David Camarero, en su segundo trabajo tras la cámara, logra condensar en 93 minutos un año entero de grabaciones. El documental recorre lugares como República Dominicana, Miami, Las Vegas, Barcelona y Madrid, mostrando los retos de crear un disco completamente de estudio. Camarero demuestra sus habilidades como realizador, particularmente en el montaje y la fotografía, capturando la esencia del proceso creativo. También se exploran los desafíos legales que enfrentó el equipo, como la gestión de derechos por samplear canciones de artistas reconocidos, entre ellos Sean Paul. Estas dificultades, que pudieron poner en riesgo uno de los temas más preciados del álbum, muestran lo complejo que puede ser producir música en un contexto internacional, poniendo sobre la mesa las complicaciones existentes en países como Estados Unidos a la hora de realizar música, reflejando que la burocracia legal puede estropearte el arduo trabajo de semanas ya que, como se demuestra en el documental, las condiciones legales en el país de la libertad fluyen como los peces en el río y cualquier acuerdo previo puede ser modificado en cualquier momento, poniendo patas arriba todo lo construido. "La Joia", aunque tardó más de lo esperado en salir al mercado, se ha convertido en un éxito tanto en ventas como en las pistas de baile. El documental no solo celebra este logro, sino que también permite a los espectadores descubrir el esfuerzo que hay detrás de cada éxito musical. Es un material recomendable para cualquier amante de la música, incluso si no son fanes de Bad Gyal, aunque quienes la siguen disfrutarán el doble al ver el lado humano detrás de la estrella. Gracias a una fantástica recopilación de material audiovisual, con cortes caseros grabados con móviles y otros más profesionales sacados de cámara de primer nivel, sumados a los pensamientos de Bad Gyal gracias a las notas de audio de WhatsApp que bombardean de forma constante las imágenes, se muestra cómo se lidia con la ardua presión de la industria musical y la instantaneidad del momento, uno de los grandes problemas del siglo XXI.