Málaga

El Museo Taurino de Málaga abrirá sus puertas antes del próximo verano

Enclavado en el centro histórico de la ciudad contará con más de 1.400 piezas en sus salas

El Museo Taurino de Málaga, que contará con una colección de 1.400 piezas y que estará ubicado en el centro histórico de la ciudad, abrirá antes del próximo verano, según explicó en las últimas horas el presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, para albergar en sus muros una de las colecciones más importantes del mundo de la Tauromaquia, valorada en más de seis millones de euros y propiedad del coleccionista Juan Barco.

Entre los objetos destaca un traje de torero diseñado por Picasso para el maestro Luis Miguel Dominguín y que el propio Barco precisó que «está dedicado y firmado por el propio torero a una señora de Madrid muy famosa de su época y ella quiso que estuviera en sus manos», motivo por el que «fue donado».

La totalidad de las piezas data de los siglos XVIII y XIX, la denominada época romántica del toreo. Cuenta con obras gráficas, esculturas, indumentarias, abanicos, útiles de torear, filmoteca, documentación, una biblioteca, fotografías, taxidermia y objetos de todo tipo.

Juan Barco, que recibió el pasado 25 de febrero el galardón «M de Málaga» otorgado por la Diputación Provincial con motivo del Día de Andalucía, destacó como ha «dedicado 40 años de su vida a buscar historias de España que estaban esparcidas por ahí».

«Es curioso que más del cincuenta por ciento de las piezas de la colección se hayan conseguido fuera de España, en países que no se puede ni imaginar como, por ejemplo, alguna pieza del XIX que la consiguió en Estados Unidos, porque venían de allí de visita o para hacer turismo, veían el arte, que aquí no se apreciaba los suficiente, y se lo llevaban», recuerda sobre la conjunción de su obra.

Entre las mismas, además del citado vestido confeccionado por Picasso, destacan 300 abanicos, pericones grandes pintados al óleo, «que son verdaderas joyas», así como «una colección de cartelería taurina de la etapa de Carlos III a Isabel II que costó muchísimo trabajo», reconoce.