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Entrevista al novillero Tomás Rufo: «En una carrera bien dirigida no puede haber prisa»

El triunfador de la III edición de Cénate Las Ventas se ha convertido en el novillero revelación con solo seis tardes.

Tomás Rufo, en una imagen de archivo en Las Ventas
Tomás Rufo, en una imagen de archivo en Las Ventaslarazon

El triunfador de la III edición de Cénate Las Ventas se ha convertido en el novillero revelación con solo seis tardes.

En plena época de festivales de música indie, dos novilleros punteros competían la noche del pasado jueves entre sí y frente a los DJ´s cabezas de cartel con 9.000 personas en Las Ventas. El toledano de Pepino, Tomás Rufo, fue el gran triunfador con una oreja y una vuelta al ruedo, después de que el palco no le concediese la Puerta Grande. Este éxito garantiza una plaza en la Feria de Otoño a un espada que llegaba a «Cénate Las Ventas» como tapado y ha terminado devorando la III edición del certamen nocturno.

–En los carteles Rafael González era el favorito, pero le venció en la final en su sexta novillada y con el hombro lesionado. ¿Le sorprende este resultado?

–La verdad es que las sensaciones con los tres novillos de la final fueron muy buenas. Los dos jugamos nuestras armas y acabó saliendo una gran noche.

–¿Se disfruta especialmente del triunfo cuando es en un mano a mano y ante un rival directo?

–Para mí era una cita muy importante, porque además de la magnitud de la plaza, mi relación con Rafael es muy buena desde que empezamos juntos en la escuela de Toledo y nos une una amistad muy bonita. Pero delante del toro no hay amigos y solo importa triunfar.

–¿Siente que el palco le privó de su primera Puerta Grande de Las Ventas?

–No me preocupa, para mí lo importante es salir de la plaza con la tranquilidad de haber mostrado una buena dimensión de mi concepto. Para el novillero las orejas y las Puertas Grandes son muy importantes, pero si el palco no lo vio solo queda respetarlo y quedarse con las buenas sensaciones, que es lo que te empuja a seguir trabajando.

–¿Confiaba realmente en que este certamen veraniego pudiese aportarle todo este impacto?

–Ir a Madrid merece la pena en verano, invierno, otoño o cuando sea. En este caso mi apoderado no lo veía muy claro, pero porque solo llevaba cuatro novilladas con caballos y me faltaba rodaje. Pero yo me sentía preparado y fui quien dio el paso definitivo asumiendo todas las consecuencias. Pero afortunadamente todo ha salido soñado.

–Ahora para entrar en las ferias hay que triunfar en Madrid.

–Para mí Madrid ha sido todo. Antes de estas dos noches no tenía casi nada, me ha solucionado la temporada. Ya estoy deseando volver en la Feria de Otoño y generar mayor interés.

–Aunque no se haya apreciado, ¿cómo ha atravesado la lesión que sufría en el hombro?

–Justo cinco días antes de la primera noche en Las Ventas sufrí una voltereta feísima matando un novillo a puerta cerrada que me sacó el hombro de un golpe, pero cuando tienes el toro delante te olvidas del dolor.

–En su cuadrilla lleva a Sergio Blasco, que hace un tiempo cambió el oro por la plata.

–Cuando era matador de toros ya nos unía una relación bonita y una misma ambición, pero entrenando con él me dijo que estaba pensando en cambiarse y yo le garanticé un hueco en mi nueva andadura.

–A pesar de que ya estamos en plena temporada, ¿el teléfono suena también en agosto?

–Sí, poco a poco. El triunfo fuerte viene bien en cualquier momento y he conseguido entrar en varias ferias de final de temporada en carteles que todavía no estaban rematados o por alguna sustitución, y espero estar a la misma altura que en Madrid. Pero ahora es cuando más agradezco aquellas ferias como la de Villaseca, que te dan tus primeras oportunidades cuando todavía no tienes un gran nombre.

–Los números anuncian un alarmante descenso en la celebración de novilladas. ¿Dónde encuentra el problema?

–Si le soy sincero no lo sé. Todos somos conscientes de que no es un buen momento y que las novilladas son costosas, pero los jóvenes siguen apuntándose a las escuelas, por lo que no es un problema de afición.

–¿Cree que los novilleros que generan interés muy pronto, tienden a precipitar su alternativa?

–Cada uno es dueño de su carrera y del momento que atraviesa, si te ves preparado creo que debes hacerlo. Pero a mí ahora solo me interesa hacerme como novillero y los triunfos importantes. Toda mi vida he sido consciente de la profesión en la que estoy y pienso que en una carrera bien dirigida no debe de haber sitio para las prisas.