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La Puebla del Río celebra su festividad de San Sebastián

El municipio sevillano celebró a su patrón con una agenda con marcado carácter taurino

La localidad sevillana abarrotada para la celebración, en imagen de archivo
La localidad sevillana abarrotada para la celebración, en imagen de archivolarazon

La Puebla del Río ha acogido por quinta vez un encierro dentro de las fiestas de San Sebastián. Con el impulso del diestro Morante de la Puebla, que ha renovado el compromiso adquirido con su localidad natal, se ha reeditado un acto que ha vuelto a rebasar todas las previsiones de asistencia.

El programa festivo, que se inició la tarde del viernes con un concurrido encierro infantil donde carretones, hicieron las delicias de los más pequeños. Ya en la jornada de sábado, tras una diana a cargo de la Banda de Música de la Santa Vera Cruz de Alhaurín el Grande, una función religiosa en honor del patrón local, San Sebastián y posterior procesión con presencia de bandas de música y desfile militar, han sido los primeros actos de una mañana en la que la imagen del mártir presidió el encierro desde la Esquina del Reloj, junto a la calle Larga.

En esta edición 2019, ha sido el jerezano Juan José Padilla, invitado por Morante, el encargado de prender el cohete después de tres vivas al patrón y en medio del clamor de los asistentes. Tras este tradicional chupinazo, desde un balcón de la Esquina del Reloj del antiguo ayuntamiento de La Puebla, y una nueva traca de pólvora, que terminó de despejar la calle, se inició la trepidante bajada de las reses de Dolores Rufino, con un recorrido de 700 metros, idéntico al de los años anteriores.

Los novillos emplearon poco menos de dos minutos en alcanzar el coso, donde serán lidiados por una terna conformada por la novillada mixta en la Plaza de Toros, a partir de las 16:00 horas, con un cartel formado por el rejoneador José Manuel Fernández (Mairena del Aljarafe) y los novilleros Jaime González-Écija (Écija), Diego Vázquez (Hinojos), Emiliano Ortega (México), Lolillo Soto (Sevilla) y Joselito Sánchez de Morón (Morón de la Frontera).

Al finalizar la bajada de los novillos fue soltada una vaca para el recreo de todos los aficionados que se trasladaron después a la paella popular organizada en el parque de la localidad.