Lea Vicens: «Lucho contra los extremistas, y los animalistas lo son»

La amazona gala regresa hoy a Las Ventas ya consolidada como figura del rejoneo. Antes de la cita, la rejoneadora nos revela su opinión, como torero y mujer, sobre los rasgos que dominan la sociedad y su vida.

Una bióloga que mata toros montada a caballo. El auténtico rompecabezas para el animalismo radical. Comenzó su andadura en los ruedos como acomodadora, donde después de ayudar a la gente a encontrar su localidad, ella halló la suya. Una mujer que cabalga con los pies en la tierra, siguiendo las huellas de Ángel Peralta y bajo la amenazante sombra de la muerte. Lea y Vicens, como una jinete y su caballo, un cuerpo dividido en dos, o incluso en más. Una fracción, pero no una fractura. Algo que se multiplica con su mirada hasta el infinito. Esta amazona, apasionada por las letras, jamás soltará las riendas de su sueño, escribir su nombre en la historia del arte de Marialva. Y así seguirá haciéndolo con su acechante sonrisa y genuino «seseo» imposibles de domar.

–Regresa mañana a San Isidro tras lograr una oreja en la anterior edición y cosechar numerosos triunfos este año, como en Valencia o Nimes. ¿Con qué sensaciones llega a Las Ventas?

–Ha sido un inicio de año muy ilusionante, con trofeos en todos lados. Pero me quedo con lo cualitativo, la progresión que mis caballos y yo estamos experimentado.

–Nacida en Nimes y residiendo en Sevilla, de los libros a los ruedos y del toro al caballo. ¿Hay dos Lea Vicens?

–Hay tres, cuatro o cinco (se ríe). Intento llevar una vida interior plena. Estar concentrada exclusivamente en el caballo me facilita esta interacción conmigo misma.

–Su maestro, el rejoneador Ángel Peralta –fallecido hace casi dos meses– decía: «Torear es engañar al toro sin mentir».

–Así me educó. Me regaló su filosofía de vida, apreciar los detalles que se esconden en el día a día.

–¿Qué disfruta más de la preparación de un caballo?

–Ver que el caballo comienza a querer ir a la vacas y a torear por instinto.

–Como mujer, ¿Ve compatible su profesión con la maternidad?

–Es una pregunta interesante, aunque no me la he planteado todavía. Sin embargo, hay muchas mujeres que ya la han respondido por mí formando una buena familia sin dejar de dedicarse a este mundo.

–¿Se ha planteado contar con una cuadrilla de mujeres?

–Sí. Se lo ofrecí a una chica que quería torear a pie pero que no le iba demasiado bien. Pero lo rechazó. Aún así, mi mozo de espadas también es una mujer.

–¿Cómo combate el animalismo una bióloga que mata toros montada a caballo?

–Como amante de los animales me parecen dos facetas totalmente compatibles. Lucho contra los extremistas, y los animalistas lo son.

–¿La sociedad actual está menos preparada para disfrutar de espectáculos en los que interviene la innegable verdad de la muerte?

–Sí. La sociedad de hoy parece estar en contra de los valores taurinos como la seriedad, la vida y sobre todo la verdad.

–¿En la lidia contemporánea se da más importancia a la vida del caballo que a la del toro?

–Protagonizan papeles distintos. La tauromaquia pone en escena la muerte de un toro, no la de un caballo. El caballo es tan héroe como su jinete. Tiene que ser protegido y no le pertenece un final así.

–¿Pero no es el toro un héroe también?

–Por supuesto. En la tauromaquia a caballo hay tres héroes; el toro primero, el caballo y su rejoneador. Pero al final llega la muerte del primero.

–A diferencia de lo que parece ocurrir en Francia, gran parte de nuestra clase política no quiere identificarse con la tauromaquia.

–No hay que equivocarse con la utopía francesa. Allí los políticos tampoco se asoman a los toros. Lo que ocurre es que hay una unión de aficionados que se involucra activamente. Pero la situación es similar.

–¿A un francés le resulta incomprensible lo que sucede en Cataluña?

–Al llevar doce años en España creo que mi opinión se asemeja más a la de una española que a la de una francesa. Pero sé que en los medios franceses este conflicto está muy mediatizado a favor del independentismo, para dar polémica y generar audiencia.

–¿Nos resta argumentos que nuestras figuras toreen donde no está permitida la muerte del toro?

–Sí. Tenemos que estar más unidos sobre este punto, para que ningún torero acepte esa condición. Si perdemos la integridad de la lidia, poco a poco se va a acabar todo esto.

–¿Qué le pide a su profesión una vez ya consolidada como figura?

–No busco el triunfo fácil, ni el aplauso gratis, persigo la calidad haciendo las cosas bien.

–¿Es capaz de alegrarse por los éxitos de sus compañeros?

–Siempre y cuando se lo merezcan, sí. El triunfo que está basado en la mentira me da coraje.