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Sevilla

Manuel Escribano: «Buscar el equipo médico más barato es la peor solución»

El sevillano lamenta el episodio que sufrió el pasado lunes en la Plaza de Toros de Belmonte (Cuenca), donde fue víctima de una inadecuada atención del servicio médico contratado.

Manuel Escribano: «Buscar el equipo médico más barato es la peor solución»
Manuel Escribano: «Buscar el equipo médico más barato es la peor solución»larazon

El sevillano lamenta el episodio que sufrió el pasado lunes en la Plaza de Toros de Belmonte (Cuenca), donde fue víctima de una inadecuada atención del servicio médico contratado.

l torero de Gerena (Sevilla), ya en casa, hace lo posible por acortar milagrosamente los plazos de recuperación para poder estar el próximo viernes 7 de septiembre en Pozuelo de Alarcón (Madrid) tras perderse sus dos últimos compromisos por la cornada de 15 centímetros en la zona inguinal que sufrió el pasado lunes en el municipio de Belmonte (Cuenca). En la enfermería de la plaza, sin acertar con el diagnóstico le aseguraron poder irse a casa con tranquilidad, garantizando que la herida que presentaba era solo superficial, mientras mostraban mayor preocupación por las inflamaciones que presentaba en el rostro, algo que a su apoderado Raúl Gracia «El Tato» terminó por alarmar. Así, desoyendo las indicaciones del doctor, deciden parar el festejo y utilizar la UVI móvil disponible para esa corrida para trasladarlo a la Clínica Santa Cristina de Albacete donde el anestesista Jesús Cuesta y el cirujano Pascual González Masegosa le intervinieron de urgencia durante dos horas, encontrando todavía en la operación restos de la arena del ruedo. Una situación que el propio Masegosa ha lamentado por cuarta vez en este mismo verano.

El propio Manuel Escribano se suma a la indignación que su caso a despertado, pero sin dejar de reconocer la responsabilidad que los toreros también tienen al permitir que a día de hoy estos episodios sigan sucediendo. «Deberíamos exigir y asegurarnos de que todos los médicos que nos atiendan estén específicamente cualificados para ello. Entiendo que para los pequeños empresarios cada vez sea más difícil organizar un festejo, pero las circunstancias económicas jamás deben ser excusa. Si en algo este espectáculo no debe recortar nunca es en la seguridad de los profesionales que intervienen en él. Buscar el equipo médico más barato es la peor solución».

La vida de un torero que va herido puede depender de pocos minutos, de la efectividad del traslado y lo que se tarde en intervenir. Lo sabe bien Escribano que como él mismo recuerda ha estado al borde de la muerte en dos ocasiones: «En una UVI Móvil es donde más puede sufrir un torero. Cada segundo corre en nuestra contra. Son momentos en los que te sientes en manos de nadie».

Aunque el propio torero se encuentra sorprendido de que en este verano se hayan producido varios sucesos como el suyo, asegura que no es algo habitual. «Los toreros siempre hemos estado en manos de grandes profesionales, aunque siempre se pueden cometer errores». Al sevillano le resulta fácil ponerse en la piel del novillero al que cualquier día le puede suceder lo mismo pero sin un apoderado y una cuadrilla lo suficientemente experimentada como la que tuvo él y que le permitió tomar la decisión correcta. «Es una irresponsabilidad total mandar a alguien a casa con una herida abierta. Teniendo venas o arterias partidas puedes desangrarte en cuestión de minutos». Por este motivo el torero ha decidido que lo más responsable era denunciarlo a la Unión de Toreros, buscando que los empresarios tomen conciencia de lo que está en juego.

Este desagradable episodio le llega en una temporada en la que todavía no alcanza la veintena de festejos mientras que en la anterior a estas alturas ya rozaba la treintena. A pesar de haber hecho doblete en Madrid y Sevilla y dar una importante vuelta al ruedo en Bilbao en la corrida de Victorino Martín, reconoce no sentirse para nada satisfecho: «En Bilbao aunque los toros no terminasen de embestir tuve la oportunidad de jugarme la vida con un toro, pero con la espada dejé escapar un triunfo de los que marcan la temporada. Sin embargo, los toros de Madrid y Sevilla este año no me han dado ninguna opción. Además soy consciente de que soy un torero que necesita el triunfo diario y especialmente el de las plazas de mayor categoría.

Pero la temporada no ha acabado, queda el intenso mes de septiembre en el que cuenta con varios compromisos por delante como el de Logroño, lo que no evita que se lamente por no poder estar en la tan esperada Feria de Otoño de este año. «Mi apoderado y yo hicimos todo lo posible por estar, pero decidieron no contar con nosotros».