Sergio Rollón mejora lentamente tras su cornada pero surgen complicaciones

El estado de salud de Sergio Rollón, el novillero madrileño herido de extrema gravedad el pasado sábado en la plaza de toros de Valdetorres de Jarama, continúa siendo objeto de seguimiento y preocupación en el entorno taurino. Aunque ha superado la fase más crítica, la evolución está marcada por altibajos que exigen vigilancia médica constante.

Tras cuatro días ingresado en la UVI del Hospital de La Paz, Rollón fue trasladado a planta el martes por la tarde, lo que inicialmente fue interpretado como una señal alentadora. Su respuesta a las pruebas clínicas ha sido buena en términos generales, y la evolución de la pierna, que presentaba un estado preocupante el lunes, comienza a estabilizarse.

Sin embargo, este miércoles han surgido complicaciones en forma de procesos febriles. Los facultativos han tenido que reforzar el tratamiento antibiótico ante el riesgo de infección, lo que ha generado una nueva fase de incertidumbre respecto al curso de su recuperación. La fiebre representa una señal de alerta que obliga a extremar precauciones para evitar retrocesos.

El parte médico no ha precisado un plazo concreto de hospitalización. Lo único cierto es que Sergio Rollón continuará ingresado varios días más, mientras se controla la respuesta del organismo y se descartan complicaciones mayores. La evolución es favorable, pero la situación sigue siendo delicada.

Fuentes próximas al novillero aseguran que mantiene buen ánimo y está plenamente consciente del proceso que enfrenta. Su juventud y fortaleza física juegan a su favor, pero los médicos mantienen la prudencia como norma.