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Rubén Pinar: «Hoy Francia es mi otro San Isidro»

Pero a pesar de las oportunidades que le brinda el suroeste francés, el torero de Albacete identifica su tarde de este martes en Las Ventas como su gran oportunidad

Rubén Pinar a unos días de su cita con Las Ventas FOTO: Kike Taberner
Rubén Pinar a unos días de su cita con Las Ventas FOTO: Kike Tabernerlarazon

A tres días de su comparecencia en San Isidro, el diestro albaceteño abandonaba el tradicional ostracismo taurino de cara a estas fechas para dedicar su tiempo a los jóvenes, en un encuentro organizado por Tauroemoción (la empresa que le apodera) en la ganadería de Antonio Bañuelos. «Es el momento de que todos arrimemos el hombro. Los últimos resultados electorales me han dejado muy preocupado» reconoce el matador.

Rubén vuelve a las Ventas después de entregarse hasta las últimas consecuencias en la Corrida de la Hispanidad sufriendo una grave cornada en el muslo de dos trayectorias de 20 y 25 cm, de la que gracias al trabajo realizado durante el invierno, ya está recuperado. Este espada, junto a Javier Cortés y Thomas Dufau y ante toros de La Quinta, abrirá este martes la Feria de San Isidro, algo que él ve como una gran oportunidad: «Soy consciente de que un triunfo en una tarde como esta se puede convertir en muchas tardes más. Las ferias todavía no están cerradas y las posibilidades son ilimitadas». Sin embargo, más allá de la expectativas Pinar es consciente de que su realidad pasa en gran parte por el país galo: «Hoy Francia es mi otro San Isidro, allí los triunfos se revalorizan mucho más». A pesar de que reconoce los casos de Octavio Chacón o De Justo como una referencia, él está concentrado en seguir avanzando en su propio camino.

Y su camino siempre pasa por Albacete, allí lleva seis puertas grandes consecutivas. ¿Y ahora qué? «Encerrarme con seis toros en mi tierra es algo que tengo en mente, pero tengo que estar plenamente seguro antes de decidirme a hacerlo». Cuando todavía está todo por decidir y la temporada por diseñar, a pesar de las oportunidades que le brinda el suroeste francés, él sigue situando a Madrid como el escenario clave en el que todo puede cambiar.