Tres radicales antisistema, entre los detenidos por los disturbios de Burgos

Detrás de los altercados del pasado fin de semana en Burgos hubo infiltrados miembros de grupos «extremadamente violentos», según ha afirmado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.

Estos individuos, pertenecientes a agrupaciones antisistema y radicales, son viejos conocidos de la Policía ya que su presencia es habitual en los incidentes de seguridad ciudadana que se desarrollan en el territorio español, tales como las manifestaciones frente al Congreso que se produjeron en Madrid.

En concreto, fuentes policiales confirmaron ayer a Efe que tres de los detenidos por las acciones violentas de Burgos pertenecen a Resaca Castellana, un grupo de extrema izquierda que se define como antifascista y castellano y que se gestó durante la fase de ascenso a Segunda B del Burgos Club de Fútbol.

Francisco Martínez aprovechó el clima de crispación vivido en el barrio de Gamonal para defender la implantación de la futura Ley de Seguridad Ciudadana que prepara el Gobierno, definiéndola como una medida para «garantizar mejor los derechos». La norma, que aún adolece de aprobación parlamentaria, pondría coto a los llamamientos violentos realizados a través de las redes sociales y castigaría con hasta 30.000 euros la quema de contenedores –más de cien ardieron durante los disturbios del pasado fin de semana–.

El número dos de Interior, en diversas intervenciones radiofónicas, resaltó también el carácter itinerante de estos grupos radicales, desligándolos así de la reivindicación vecinal. Según sus palabras: «Su único interés es el ejercicio de la violencia», por lo que no dudan en desplazarse allá donde se celebre una manifestación para torpedearla y generar situaciones de caos. En este sentido la Subdelegación de Gobierno de Burgos apunta a «Castilla y León y otras comunidades autónomas» como el lugar de procedencia de estas agrupaciones radicales.

Desde la Junta de Castilla y León mostraron ayer su preocupación. Tras participar en Madrid en una reunión de los consejeros de Presidencia de las regiones que gobierna el PP, el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, aseguraba que las protestas vecinales son legítimas si bien denunciaba que la violencia que están ejerciendo varios subgrupos en la capital burgalesa «está del todo fuera de lugar» y advertía de la mala imagen que estaba dando a la ciudad.

Los altercados del fin de semana en Gamonal se saldaron con 15 heridos –13 de ellos policías– y 40 personas detenidas, once de ellas menores, que ya han pasado a disposición judicial y de la Fiscalía. De entre los detenidos, que residen en Burgos, tres son extranjeros, uno de ellos con antecedentes por estancia ilegal en España, según informa la Subdelegación de Gobierno de la ciudad.

En previsión de que se produzcan nuevos incidentes, un centenar de agentes antidisturbios se trasladaron ayer a Burgos desde Valladolid, para reforzar la dotación de estas unidades en la zona de conflicto.