Salud y bienestar

La sorprendente actividad que te ayudará a contrarrestar el cansancio si duermes poco

Dormir poco tiene repercusiones negativas en nuestras actividades diarias y, a largo plazo, generar consecuencias perjudiciales, como dificultades de concentración, fatiga, ansiedad

Insomnio
InsomnioAgencias

Se ha comprobado científicamente que garantizar un sueño adecuado es esencial para preservar una óptima salud. Experimentar insomnio o sufrir un sueño de baja calidad puede tener repercusiones negativas en nuestras actividades diarias y, a largo plazo, generar consecuencias perjudiciales, como dificultades de concentración, fatiga, ansiedad, irritabilidad o un incremento en el riesgo de accidentes. En situaciones más críticas, también puede vincularse con problemas cardiovasculares graves, hipertensión o diabetes, entre otros.

Una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido ha identificado un enfoque clave para mantener el cerebro alerta y permitir al cuerpo responder eficazmente a las responsabilidades cotidianas, incluso después de haber experimentado una noche de descanso insuficiente.

La actividad física como remedio para el cuerpo

De acuerdo con los científicos, la práctica de 20 minutos de ejercicio físico ayuda a las personas a enfrentar sus rutinas diarias después de una noche de descanso inadecuado. Según el Dr. Joe Costello, perteneciente a la Escuela de Ciencias del Deporte, Salud y Ejercicio de la universidad, “sabemos por investigaciones existentes que el ejercicio mejora o mantiene nuestro rendimiento cognitivo, incluso cuando se reducen los niveles de oxígeno. Pero este es el primer estudio que sugiere que también mejora la parálisis cerebral después de la privación total y parcial del sueño. Los hallazgos ayudan a reforzar el mensaje de que el movimiento es una medicina para el cuerpo y el cerebro"

Detalles de la investigación

La investigación se dividió en dos experimentos, cada uno con 12 participantes (un total de 24). El primero evaluó el impacto de la privación parcial del sueño en el rendimiento cognitivo, mientras que el segundo examinó los efectos de la privación total del sueño y la hipoxia. En ambos casos, los participantes experimentaron mejoras en el rendimiento cognitivo después de realizar una sesión de ciclismo de 20 minutos.

En el primer experimento, se permitió a los individuos dormir solo cinco horas por noche durante tres días. Cada mañana, se les asignaron siete tareas para realizar en reposo y luego mientras practicaban ciclismo. También se les solicitó que calificaran su somnolencia y estado de ánimo antes de completar las tareas. Los resultados revelaron que los efectos de tres noches de sueño parcial en las funciones ejecutivas fueron inconsistentes. Esto podría explicarse porque algunas personas son más resistentes a un déficit leve o moderado de sueño. Sin embargo, independientemente del estado del sueño, el ejercicio de intensidad moderada mejoró el rendimiento en todas las tareas.

En el segundo experimento, los participantes pasaron una noche completa sin dormir y luego se sometieron a un ambiente hipóxico (bajos niveles de oxígeno). A pesar de la disminución de los niveles de oxígeno, el ejercicio continuó mejorando el rendimiento cognitivo.