En 10 preguntas

«La técnica Hipec eleva la supervivencia del cáncer peritoneal»

Juan Carlos Meneu, jefe de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo

Dr Juan Carlos Meneu
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1. ¿Qué es la Cirugía de Citorreducción con Quimioterapia Intraperitoneal en Hipertermia?

Tras la intervención de las neoplasias de órganos abdominales, gran cantidad de células tumorales quedan libres en la cavidad abdominal y pueden quedarse atrapadas en las cicatrices quirúrgicas, generándose un germen que puede provocar la posterior recaída de la enfermedad. La quimioterapia intraperitoneal hipertémica (Hipec), acompañada de una cirugía citorreductora, nace con el objetivo de tratar esta diseminación microscópica de la enfermedad, responsable de las recurrencias posteriores que empeoran el pronóstico del paciente.

2. ¿Cómo se realiza?

El procedimiento es complejo. En el mismo momento de la cirugía, tras finalizar la citoreducción, se administra dentro de la cavidad abdominal una solución de quimioterapia, que se recircula de forma continuada por un calentador, que la mantiene a una temperatura de 42-43 °C. La elección del tipo de fármaco y de la duración del tratamiento es variable y depende de cada indicación.

3. ¿Qué patologías aborda?

La carcinomatosis peritoneal, es decir la extensión dentro de la cavidad abdominal de procesos neoplásicos (de la misma cavidad o de localización fuera del abdomen), representa la situación clínica en la que hay posibilidad de aplicar este tratamiento, potencialmente curativo.

Las neoplasias con tendencia a la diseminación peritoneal son principalmente el cáncer de ovario y los tumores mucinosos del apéndice cecal. Hasta un 20% de los pacientes con cáncer colorrectal desarrollará enfermedad peritonea. Un quinto de los pacientes con cáncer gástrico, evaluados para una cirugía potencialmente curativa, también presentan carcinomatosis peritoneal.

4. ¿En qué se diferencia esta cirugía de una cirugía habitual?

A diferencia de la habitual, este procedimiento comienza con una citoreducción, que consiste en la extirpación del peritoneo (la serosa que recubre la pared abdominal y parte de los órganos intrabdominales) y de todos los implantes visibles de la enfermedad. Después llega Hipec, la administración de quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, en un subgrupo de pacientes.

5. ¿Cuál es el paciente idóneo para este procedimiento?

Como criterio general, deben ser seleccionados para este procedimiento menores de 70-75 años, con un buen estado general y una enfermedad a priori resecable en los estudios de imagen preoperatorios. El manejo terapéutico de estos pacientes debe ser consensuado en un Comité Multidisciplinar (oncólogo quirúrgico, oncólogo médico, farmacólogos, intensivistas y anestesistas), especialmente establecido para la valoración de la enfermedad maligna con afectación peritoneal.

Este tratamiento actúa directamente sobre las células tumorales del abdomen»

6. ¿Es un tratamiento seguro?

Sí, es seguro siempre que se apliquen las medidas preventivas oportunas. En algún momento se han argumentado motivos relacionados con la salud laboral; hoy en día, no se ha demostrado que suponga un riesgo en la exposición del personal de quirófano, eso sí, en condiciones protocolizadas para su utilización. Máxime con la aplicacion de técnicas “cerradas” en las que se minimiza la exposición a citotóxicos.

7. ¿Qué complicaciones pueden surgir con el Hipec?

Tras la citoreducción y el Hipec se han descrito tasas de mortalidad en torno al 2-5% con una cifra de complicaciones graves que oscila entre el 10% y el 40%. Estas tasas no son superiores a las de otros procedimientos mayores de cirugía oncológicas, como la resección pancreática en el cáncer de páncreas o la esofagectomía en el cáncer de esófago.

A las complicaciones derivadas de la cirugía (en particular el íleo paralítico, fístulas, dehiscencia anastomótica, infecciones, sangrado, etc…) hay que añadir también las relacionadas con la administración del quimioterápico utilizado (fundamentalmente, complicaciones hematológicas y renales).

El cirujano que trata a pacientes con carcinomatosis peritoneal debe estar atento ante cualquier desviación del postoperatorio.

8. ¿Cuánto tiempo tarda el paciente en recuperarse?

El periodo postoperatorio es variable y depende de la gravedad de las complicaciones: desde los eventos menores, que no necesitan tratamiento o precisan para su resolución tratamiento médico, hasta las mayores que precisa una nueva intervención quirúrgica o el ingreso del paciente en la unidad de cuidados intensivos.

9. ¿Qué ventajas presenta esta técnica con respecto a la quimioterapia tradicional?

A diferencia de la quimioterapia tradicional, el tratamiento con Hipec consigue que la terapia actúe directamente sobre las células tumorales del abdomen. Además, el fundamento del uso de la hipertermia está basado en que, junto con el daño producido por el calor al microambiente tumoral, puede potenciar el efecto antitumoral de algunos fármacos.

10. ¿Existen evidencias de que esta técnica suponga un avance en la supervivencia y la calidad de vida de los afectados?

Se observa que la supervivencia de los pacientes afectos de carcinomatosis peritoneal secundaria a cáncer colorrectal es mucho mayor con este procedimiento que la supervivencia obtenida con la terapia clásica. El único estudio randomizado disponible documenta un aumento significativo de la supervivencia media para los pacientes tratados con citoreducción y Hipec, con quimioterapia sistémica postoperatoria, comparado con los enfermos que solo reciben la misma quimioterapia sistémica con o sin cirugía paliativa (22,3 meses vs 12,6 meses).

En el caso del cáncer de ovario, destaca un trabajo reciente que mostró que el subgrupo de pacientes menores de 55 años con citorreducción sin enfermedad macrocópica obtuvo una supervivencia a cinco años del 75%.