Mar Mediterráneo

Documentan en las islas Medas 5 nuevas especies de moluscos opistobranquios

Biólogos y voluntarios del grupo de estudios Vimar han documentado la existencia en el archipiélago de las islas Medas, en la Costa Brava, de cinco nuevas especies de moluscos opistobranquios, unos organismos que son bioindicadores de la salud del fondo marino.

Este grupo de investigación formado por voluntarios se dedica desde hace un año a profundizar en el conocimiento de los moluscos opistobranquios que viven en el Parque Natural del Montgrí, Islas Medas y Baix Ter.

El seguimiento y actualización de los opistobranquios que realizan los buceadores en estas islas, apoyado científicamente por la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, ha permitido ampliar en cinco el número de especies citadas y determinar su distribución temporal, geográfica y batimétrica, ha explicado la responsable del parque natural, Mapi Carabús.

Según Carabús, "los opistobranquios están generando mucho interés por ser muy desconocidos y porque sus fotografías, con colores y formas espectaculares, se están convirtiendo en un nuevo objetivo para fotógrafos submarinos especializados".

Hasta el año 2009 se habían documentado 46 especies de este tipo de moluscos en las islas Medas, un pequeño archipiélago formado por siete islotes, con una superficie de 21,5 hectáreas y situado a unos 900 metros de la costa del municipio gerundense de L'Estartit, que forma parte del parque natural del Montgrí.

En 2010 y 2011, el Grupo de Investigación de Opistobranquios de Cataluña inició una serie de muestreos que permitieron ampliar el catálogo hasta unas 70, pero todavía no han sido publicados en círculos científicos.

Gracias al acuerdo entre el parque y el grupo de estudios Vimar -el primero pone los medios técnicos y el segundo el trabajo de los voluntarios-, es posible hacer muestreos cada mes para obtener datos que son de interés para ambos.

En las inmersiones hechas el año pasado, los biólogos hallaron estas nuevas especies, entre ellas la 'Piseinotecus gabinieri', un eolidáceo que puede llegar a alcanzar hasta 30 milímetros, con un cuerpo blanco casi traslucido y tentáculos largos blancos y otros marrones.

Esta especie, que es la primera vez que se cita en las islas Medas, es bastante rara y por el momento sólo se ha localizado en el Mar Mediterráneo, ha explicado Carabús.

También se han localizado ejemplares de 'Plácida verticilata', un pequeño sacogloso de unos 4 milímetros de coloración blanquecina y con muchas ramificaciones verdosas de la glándula digestiva, que aunque ha sido citada casi en toda la península Ibérica, es la primera vez que se localiza en el litoral catalán.

La tercera especie localizada es la 'Runcina cf. coronata', de entre 2 y 3 milímetros, de coloración marrón oscura, que vive entre algas calcáreas coralináceas y, aunque se distribuye por todas las costas europeas, en Cataluña había sido citada sólo en Cadaqués (Gerona).

La 'Facelina annulicornis', otra de las especies hallada en las Medas, es un facelínido que puede llegar a los 30 milímetros, de cuerpo blanquecino con el dorso rosado y la cabeza color crema, que ha sido observada en costas continentales europeas y también en la Costa Brava, pero por primera vez en este archipiélago.

También se ha localizado de forma pionera en las Medas la 'Janolus cristatus', una especie que vive en fondos rocosos y espigones de la zona sublitoral, de cuerpo marrón traslúcido que permite ver la prolongación de su glándula digestiva.

Los responsables del estudio concluyen que la biodiversidad presente en las islas Medas varia a lo largo del año, y que la época con una menor biodiversidad se da entre septiembre y noviembre, mientras que a finales de año empieza a aumentar hasta llegar a los valores máximos entre abril y mayo, con diferencias significativas respecto al verano.

Este proyecto de investigación de opistobranquios en las Medas fue impulsado por el biólogo Alex Lorente, que fue el técnico responsable del parque hasta el verano pasado cuando falleció durante una inmersión.