Estados Unidos

Las focas tienen una alta sensibilidad auditiva en el aire y el agua

En un amplio estudio de las habilidades auditivas de las focas moteadas, los investigadores de la Universidad de California-Santa Cruz (UCSC), en Estados Unidos, revela que estos animales tienen un oído muy sensible tanto en el aire y el agua. Los resultados, publicados en 'Journal of Experimental Biology', son importantes para comprender cómo las focas moteadas pueden verse afectadas por el ruido de las actividades humanas en el medio ambiente rápidamente cambiante del Artico.

Las reducciones en el hielo del mar debido al cambio climático han llevado a un aumento de la actividad naval e industrial en el Artico, incluyendo la exploración de petróleo y gas. El director del 'Pinniped Cognition and Sensory Systems Laboratory' en la UCSC, Colleen Reichmuth, y coautor del estudio subraya que se han realizado pocos estudios sobre las focas del Artico, entre ellas las focas manchadas, las focas anilladas, las focas barbudas y otras especies. Dos cachorros de focas moteadas huérfanas en el Artico están prosperando en el Laboratorio Marino de la UC Santa Cruz, dando a los científicos una rara oportunidad de aprender acerca de cómo estas focas perciben su entorno.

"Queríamos avanzar hacia una mejor comprensión de cómo las focas del Artico utilizan el sonido de su entorno y cómo las intrusiones de los humanos y otros cambios en ese entorno pueden influir en ellas", explica Reichmuth.

Utilizando una cámara acústica especializada para evaluar la audición de las focas moteadas, los investigadores midieron los umbrales de audición más bajos jamás registrados para un mamífero marino en el aire. "En su gama de más sensibilidad auditiva, pueden detectar sonidos aerotransportados, así como carnívoros terrestres, como gatos y perros", detalla Jillian Sills, estudiante graduado en Ciencias del Mar en la UC Santa Cruz y el primer autor del artículo. Esto tiene sentido, ya que las focas tienen que estar atentas a los depredadores, como los osos polares cuando se lanzan al hielo, algo que hacen para descansar, mudar la piel, parir y amamantar a sus crías.

En el agua, el rango en el que la audiencia las focas moteadas es más sensible abarca siete octavas. De hecho, oyen casi tan bien en el agua como las especies totalmente acuáticas como los delfines y las marsopas. Aunque los cetáceos tienen una mejor sensibilidad a los sonidos de alta frecuencia, las focas oyen mejor en frecuencias más bajas. "Realmente, estas focas moteadas escuchan mucho mejor en el aire y el agua de lo que se pensaba sobre la base de datos anteriores acerca de las focas arpa y las focas anilladas", destaca Sills.

Los científicos también observaron cómo el ruido en el medio ambiente puede interferir en la audición de estos animales. Estos datos pueden utilizarse para estimar, por ejemplo, el tamaño de la zona alrededor de una fuente de ruido dentro de la cual una foca sería incapaz de oír a otra a cierta distancia.

El uso de "armas de aire"sísmicas para asignar las reservas de petróleo y gas bajo el lecho marino es una preocupación particular porque emiten pulsos intensos de ruido muy fuerte. Los pulsos pueden ser emitidos cada 10 a 20 segundos durante días y días y el sonido de baja frecuencia pueden viajar durante largas distancias a través del agua, pero se sabe poco sobre el grado en que este tipo de ruido puede provocar alteraciones de la conducta, enmascarar sonidos que los animales necesitan escuchar o, posiblemente, perder audición o daño físico en los oídos de las focas, según Sills .