Viajes

Los ocho laberintos más impresionantes

Desde los tiempos de la mitología, los laberintos han constituido la metáfora perfecta para encontrarse a uno mismo. Desde su lado más erótico hasta el más religioso, civilizaciones de todo el mundo los han construido para perderse en ellos.

El laberinto de 5.000 metros cuadrados en Villapresente, en Cantabria
El laberinto de 5.000 metros cuadrados en Villapresente, en Cantabrialarazon

1. Longleat Hedge Maze

Uno de los laberintos más largos del mundo tiene una longitud de 2,72 kilómetros y se encuentra en Inglaterra, próximo a la ciudad de Warmister. Sus setos de dos metros y medio de altura impiden al intrépido visitante encontrar la línea de meta, en el centro mismo del laberinto, hasta pasadas al menos dos horas de paseo. Puentes sobre los setos permiten saltar de zona a zona, y además, el parque cuenta con un área de zoología muy bien cuidada. Elefantes, monos y tigres pueden verse desde el coche antes de volver a casa. Imaginemos que un tigre se escapa de su cerco y entra en el laberinto… ¡eso sí que sería divertido!

2. Laberinto de Maíz en la granja Richardson

Está en el estado de Illinois y lo conforman únicamente plantas de maíz. La característica principal de este laberinto, además de las graciosas formas que lo componen, es que cada año es diferente, así que de nada sirve buscar en Google Maps la salida. Si la foto satelital no es reciente, nos ocurriría como a Homer Simpson cuando intentó resolver un laberinto de maíz. Nos perderemos y quizás nos toque pasar allí la noche. Campos de calabaza y hogueras al más viejo estilo del interior estadounidense terminan por crear una agradable sensación de aventura en familia.

3. Jardines de Villa Pisani

Villa Pisani fue construida durante el siglo XVIII por una de las familias más ricas de Venecia, tras la elección de Alvise Pisani como gobernador de la ciudad. Los años posteriores han marcado de leyendas los setos intrincados de sus jardines, que además fueron premiados como el jardín más hermoso de Italia en el 2008. Cuentan que el propio Napoleón se perdió en ellos, y que cuando Hitler y Mussolini mantuvieron aquí algunas de sus oscuras conversaciones en 1934, no se atrevieron a intentar descifrarlo. El jardín del amor, como se le conoce popularmente, tiene el poder de doblegar a los más grandes estrategas.

Los laberintos son una buena manera de ejercitar la memoria y la orientación espacial al mismo tiempo
Los laberintos son una buena manera de ejercitar la memoria y la orientación espacial al mismo tiempoGuido Andolfato

4. Laberinto de Horta

Puede encontrarse en Barcelona y fue creado entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Es verdad que el palacete de entrada al jardín está completamente abandonado por las autoridades de la ciudad, pero el laberinto es una preciosa maraña cargada de simbología. Se piensa que fue concebido a partir de los laberintos del amor italianos, cargados de erotismo y misterios para que las parejas se perdiesen tras sus setos. Siguiendo esta carga simbólica, el laberinto se divide en tres fases: creación, amor y muerte, a semejanza de las tres etapas principales de la vida. Y por si queda alguna duda de las intenciones del laberinto, en su centro mismo se levanta una estatua de mármol representando al dios Eros. El dios del amor vigila el laberinto para los enamorados.

5. Pineapple Garden Maze

El laberinto más largo del mundo mide 3,22 kilómetros y está nada menos que en Hawaii. Una vieja plantación de piña pensó que era buena idea crear un parque temático sobre sus frutos, y entre otras muchas actividades idearon este laberinto con la enorme figura de una piña en el centro. Está compuesto por una gran variedad de plantas tropicales y llenas de color, y en su interior, el visitante debe encontrar pequeños puestos con información sobre las diferentes islas de Hawaii. Esta plantación, que actualmente sirve más como parque temático de la fruta amarilla, es el destino ideal para ese 1% de la población que le pone piña a la pizza.

6. Palacio de Schönbrunn

Conocido como el Versalles vienés, este espectacular palacio del siglo XVII lo rodea un enorme jardín con laberinto incluido. Aunque ha tenido que ser recreado en diversas ocasiones, el origen de su laberinto se remonta a 1698, y es conocido como Irrgarten, o jardín olvidado. Nombres tan misteriosos solo pueden significar que este laberinto es uno de los más complicados de nuestra lista, y no son muchos quienes consiguen resolverlo. A los entusiastas de la emperatriz Sissi les encantará saber que esta fue por muchos años su residencia de verano, al igual que lo fue del resto de la monarquía austriaca hasta su derrocamiento en 1918.

7. Laberinto de Ashcombe

Quizás sea el laberinto más estrambótico de la lista. Situado cerca de Melbourne, en Australia, sus graciosos setos de hasta tres metros de alto por dos de ancho dan la sensación de ser mullidos como esponjas. Los años los han moldeado hasta adoptar esta bonita apariencia. Uno de los elementos más especiales del parque es la gran variedad de rosas que posee, hasta 217 tipos diferentes, rodeadas por 1200 arbustos componiendo el laberinto. ¡Pero lo mejor no acaba aquí! El parque cuenta con un segundo laberinto, más pequeño pero de intensos olores, compuesto exclusivamente por plantas de lavanda.

8. El laberinto de la Catedral de Chartres

Esta catedral de estilo gótico francés, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, contiene el laberinto más espiritual y antiguo de la lista. Data de 1205 y aunque no esté compuesto por altos setos intrincados entre sí, sino que se encuentra grabado el propio suelo, refleja una réplica del que podría haber sido el laberinto de Teseo y el Minotauro en Creta. Este tipo de laberintos, muy comunes en las iglesias medievales, está ideado para que el creyente lo realice de rodillas, a modo de penitencia, antes de alcanzar la roseta central. Y es en la línea de llegada donde el sol converge con el cristal de las paredes e ilumina al peregrino. Así, la amplia sensación de espiritualidad alcanza su culmen.