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Películas y series para seguir viajando durante la cuarentena: la lista definitiva
Hace unas semanas publicamos una pequeña lista con películas y series para seguir viajando durante la cuarentena pero no imaginábamos que esta fuese a durar más de dos semanas. Vista la situación, hace falta pasar a palabras mayores. Aquí está la lista definitiva.

Asia
Marco Polo, 2014: Es la serie clave para conocer las aventuras de Marco Polo en las lejanas tierras de Mongolia, donde las llanuras parecen no acabar jamás. Amor, intrigas, guerra, asombro. Una vida convulsa la del aventurero veneciano, y esta serie la reproduce todo lo fielmente posible, con unos efectos especiales y un decorado delicioso. Es una pena que el presupuesto terminara por faltar y solo pudieran sacar dos temporadas. Pero vaya dos temporadas. Está disponible en Netflix.
La buena tierra, 1937: Un filme magistral basado en la novela homónima de Pearl S. Buck. Ganadora y nominada a numerosos Premios de la Academia, narra con desgarradora crudeza la realidad de China durante los primeros años del siglo XX, justo antes de comenzar su época comunista, desde los ojos de un sufrido labrador. Épocas de riqueza, espiritual y material, se mezclan con momentos de pobreza. ¿La clave para superarlas todas con entereza? No abandonar la tierra de nuestros antepasados.
Siete años en el Tíbet, 1997: Brad Pitt protagonizó las aventuras del escalador austriaco Heinrich Harrer durante su estancia en el Tíbet lo que duró la Segunda Guerra Mundial. Esta tierra mágica pertenece ahora al territorio Chino y numerosos países han abogado durante años y sin éxito por su independencia, pero películas como estas pueden darnos a entender la profunda cultura que manejaban previamente a la invasión China. Conmovedora y muy real, con una fotografía deliciosa de las tierras altas del Himalaya, su romanticismo realista no puede pasar desapercibido.
Indochina, 1992: Eliane Devries nace en Vietnam pocos años antes de su independencia, hija de colonos franceses. Su vida, aparentemente idílica, comienza a cambiar bruscamente con el ascenso de los nacionalismos y comunismos en el país. Ocurre una época convulsa en el Sudeste Asiático que se prolongaría hasta finales de los noventa, y en algunos territorios sigue ocurriendo, de traiciones, ideologías extremistas y momentos en los que la amistad verdadera se pone a prueba.
La Playa, 2000: Un joven mochilero decide buscar junto a dos amigos la comuna hippie en una isla tailandesa de la que tantos hablan. Llegan a la comuna, se sumergen en ella. Pero incluso aquí encuentran un estricto sistema de normas, más estrictas incluso que en el mundo real, sazonadas con el consumo intensivo de drogas. El paraíso es una ilusión, una horrible ilusión. Y así lo descubre Leonardo DiCaprio, atrapado en la playa.
Lo imposible, 2012: En el año 2004, un terrible tsunami asoló las costas del océano Índico. Esta es la historia de la doctora María Belón y su familia, que por entonces se encontraban de veraneo en Tailandia. La ola les atrapa y arrastra, separándolos, y tras el desastre deben encontrarse en un país sumido en el caos. Es una historia de superación, amor por la familia, fortaleza en los momentos difíciles. Uno de los indispensables en el cine español, pese a que sus protagonistas sean angloparlantes.
El exótico Hotel Marigold, 2011: Un grupo de jubilados británicos decide vivir su jubilación en Bangalore, la India, y aterrizan en el Hotel Marigold. Son los turistas perfectos: con ganas de conocer, sensibles a los rayos de sol y llenos de dudas por lo que el país desconocido les deparará. Tienen suerte de contar con la ayuda de Sonny Kapur, el jovencísimo gerente del hotel, que hará de su experiencia en el país del color una inolvidable. Película de domingo para toda la familia, cargada de ternura.
Alejandro Magno, 2004: El primer turista europeo, aunque como en aquella época no había visados, se lanzó a conquistar Asia para poder llegar a Samarcanda. Un joven emperador se lanza a cumplir el sueño griego de derrumbar el centenario imperio persa con una idea en mente: juntar las culturas europeas y asiática en una sola. Conquistó Asia Central al completo, antes de ser asesinado por sus generales. Aquí está un buen ejemplo de cómo chocan, se enfrentan y, finalmente, se diluyen las culturas opuestas del mundo hasta encontrar el equilibrio.
Océanos de fuego, 2004: Un vaquero americano participa, a finales del siglo XIX, en una carrera de caballos ancestral que se celebra entre pueblos árabes, en el corazón del desierto del Najd. No es sencillo para el cowboy comulgar con ciertas costumbres musulmanas, aunque lentamente encuentra parecidos con la india norteamericana, brutalmente exterminada pocos años antes. Paisajes espectaculares cubiertos por espesas capas de arena, oasis que significan la salvación, plagas de langostas... al terminar la película, prácticamente nos tenemos que quitar el polvo de los pantalones.
Camino a la libertad, 2010: Peliculón. Un prisionero polaco encerrado en la helada Siberia durante los primeros años del imperio comunista se niega a ser despojado de su identidad, y junto a unos pocos prisioneros decide escapar de su jaula sin barrotes. Es un camino lento, largo, agotador. Juntos atraviesan la descomunal Rusia, Mongolia, China, hasta llegar finalmente al Tíbet. Un recorrido vertical de Asia que no deja indiferente a ningún espectador.
África
El último rey de Escocia, 2006: Un joven médico escocés recién llegado a Uganda traba rápidamente amistad con el sanguinario dictador Idi Amin, hasta convertirse en su médico personal. La relación evoluciona, se complejiza. El joven doctor descubre, muy poco a poco, que la falsa risa del dictador y sus estrafalarias fiestas no hacen sino cubrir la realidad de Uganda, sumida en el caos y la pobreza. Este es un retrato realmente fiel al estereotipo del dictador africano. Amado por su pueblo durante sus primeros años de gobierno, termina por ser odiado por todos, incluyendo la comunidad internacional, debido a sus violentas medidas de represión.
El niño que domó el viento, 2019: Malaui sufre una cruenta sequía. Los labradores, fustigados por los elementos de la naturaleza desde un lado, y por las industrias madereras por el otro, se encuentran en una situación desesperada que amenaza con borrarlos del mapa. Es aquí donde entra William Kamkwamba, un niño apasionado de las ciencias y que está dispuesto a salvar a su poblado, construyendo un molino de viento. Es una película caracterizada por la esperanza frente a la adversidad. En ella se mantienen en equilibrio los sufrimientos de Malaui frente a sus esfuerzos, a veces fructíferos, por salir adelante.
Diamantes de sangre, 2006: ¿Alguna vez te has preguntado de dónde sale el diamante que te regalaron aquella vez? A lo mejor es momento de empezar a preguntárnoslo. Esta es la historia ficticia de un contrabandista de diamantes durante los años más turbios de la guerra civil de Sierra Leona. Los bellos paisajes del país se ven eclipsados por el dolor de la guerra, las familias que se separan, el ansia de poder y riqueza de un puñado a costa de todos los demás. Una crítica, al final, de la influencia que Occidente tiene sobre el continente dorado, amasando grandes fortunas a costa de la sangre de desconocidos.
Casablanca, 1942: Un estadounidense expatriado en Casablanca regenta un local nocturno, El Café de Rick, durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Aquí se mezclan criaturas de todas las esquinas del mundo. Espías americanos, nazis, franceses arrancados de su patria conquistada... Hay romance a bocanadas, de la mano del galán de Hollywood, Humphrey Bogart, y tiernos arranques en pro de la libertad. Tensión, traiciones. Esta es una de las películas más míticas del cine estadounidense e imperdible en estos días de cuarentena.
El cuaderno de Sara, 2018: Protagonizado por Belén Rueda, el film trata las aventuras de Laura en busca de su hermana, Sara, que ha desparecido sin dejar rastro en el corazón del Congo. No es sencillo encontrar a una sola persona en la jungla, es peor que buscar una aguja en un pajar. Una aventura casi imposible, y Laura se verá frenada por todo tipo de poderes africanos y occidentales, que buscan a toda costa impedir que descubra ciertos secretos muy bien guardados.
Los dioses deben de estar locos, 1980: Una botella de Coca Cola lanzada desde una avioneta cae sobre una tribu de bosquimanos. Lo que al principio parece un regalo de los dioses para facilitar la vida a la tribu, termina por ser el centro de disputa entre la pacífica sociedad. Es entonces cuando Xi, el guerrero más valiente del poblado, toma la decisión de llevar la botella hasta el fin del mundo para devolvérsela a los dioses. Por el camino se cruzará con naturalistas europeos, guerrilleros y maestras de escuela, en un mundo que rápidamente está cambiando tras siglos de tranquilidad.
Los demonios de la noche, 1996: Durante la construcción de la línea de ferrocarril que unirá Kenia y Uganda, comienzan a ocurrir extrañas desapariciones. No tardan en comprender que son dos leones, ansiosos por tragar carne humana, que acechan a los obreros de la construcción todas las noches. Son los leones de Tsavo. Considerados criaturas mitológicas por unos, excelentes trofeos de caza por otros, comienza una persecución mutua entre leones y hombres para conseguir el dominio de las tierras que cruzará el ferrocarril.
Europa
Sonrisas y lágrimas, 1965: Una nueva institutriz llega a Salzburgo para cuidar de los hijos de un veterano militar austriaco, Georg von Trap. Su vida idílica en las praderas austriacas, plagadas de luz y verde que brilla, cantando y siendo felices, se ve bruscamente frenada con la anexión de Austria a la Alemania nazi. Deben escapar de allí, pero no es sencillo. Basada en hechos reales, aunque ligeramente tergiversados, es una película capaz de arrancar, precisamente, sonrisas y lágrimas.
Bienvenidos al norte, 2008: Cuando Phillippe, un funcionario de correos francés, es enviado a la localidad de Bergues, al norte de Francia, siente que el cielo se le va a caer encima. Deja a su mujer y a su hijo en el sur y acude en solitario, a modo de triste peregrinaje, a encontrarse con su destino en el terrible pueblo. Sin embargo, rápidamente descubrirá que lejos de lo que pensaba, el lugar es un verdadero paraíso, un oasis de paz y amistades unidas por fuertes lazos.
Outlander, 2014: Esta serie es la historia de Claire, una enfermera inglesa que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial y se ve inexplicablemente lanzada a mediados del siglo XVIII, en el centro de las Highlands escocesas. Perdida, asustada, conocerá a un highlander que la tomará por esposa (con mucho, mucho amor, por supuesto) y juntos recorrerán los mágicos parajes de Escocia corriendo toda suerte de aventuras. Aunque las últimas temporadas de la serie transcurren en las colonias de Estados Unidos, las tres primeras temporadas son una zambullida gloriosa en las tradiciones de los clanes escoceses.
Vacaciones en Roma, 1953: Clasicazo de Audrey Hepburn y Gregory Peck. Aunque ahora mismo ir a Roma no es la mejor idea, todavía podemos visitarla a partir de los ojos excitados de la princesa Anna, en compañía del periodista Joe Bradley. Juntos, subidos a una vespa, saludando al coliseo. Es una película terriblemente romántica, como tantas de la época, pero es bien bonita de ver. Arranca sonrisas y carcajadas a partes iguales, esas carcajadas de felicidad que a lo mejor hacen falta en momentos como este.
El caso Bourne, 2002: También hace falta añadir un poco de acción. Matt Damond es un supersoldado estadounidense que ha sufrido un episodio de amnesia y no logra recordar su verdadera identidad. Aunque la finalidad del filme no es mostrar Europa, los productores lo hicieron sin proponérselo. Marsella, Zurich, París... El supersoldado corretea por medio continente, persiguiendo a sus crueles superiores o huyendo de ellos, depende de cómo se equilibre la balanza del poder que otorga la información.
Ocho apellidos vascos, 2014: Dani Rovira interpreta a Rafa, un andaluz de pura cepa que se enamora de una vasca (Clara Lago) y corre hasta su pueblo para conquistarla. Allí deberá convencer al padre de la muchacha de que realmente es vasco, vasco de verdad, y a partir de allí comenzarán una serie de situaciones, a cual más extravagante, que permita mantener vivo el engaño y, finalmente, el dulce amor. Y mientras tanto, Rafa descubrirá las preciosidades del País Vasco, donde el verde oscuro y el amor por la familia son casi una norma. Desternillante, romántica y tierna. Ya es un clásico del cine español.
Hércules, 1997: Buen momento para volver a ver el clásico de Disney, y luchar junto al joven Hércules para desbaratar los malvados planes del dios de la muerte, Hades. Aunque la película no es especialmente fiel a la mitología del semidiós griego, sí es tremendamente divertida. Es una forma diferente de aproximarse a la complicada Grecia Antigua, más liviana, quizás, que otras películas con más carga dramática como 300 o Edipo Rey.
Tras las líneas enemigas, 2001: A punto de terminar la Guerra de Bosnia, un piloto de combate estadounidense es derribado tras las líneas enemigas, en Serbia, demasiado lejos para que puedan rescatarlo. Temiendo constantemente por su vida, deberá recorrer cientos de kilómetros a pie, esquivando balas enemigas y minas antipersona, hasta el punto de recogida. Tensión durante todo el filme, ciertas trazas de patriotismo americano (inevitables en las películas bélicas) y una interpretación magistral de Owen Wilson.
América
Miedo y asco en Las Vegas, 1998: Hunter S. Thompson viaja junto a su abogado, el Doctor Gonzo, a Las Vegas. La intención del viaje es cubrir una carrera que se celebra anualmente en el desierto de Nevada, pero entre una cosa y la otra, Las Vegas les atrapa en su poderoso puño de vicio y juego desenfrenados. Johnny Depp y Benicio del Toro protagonizan una película en la que el asco se mezcla con la risa, y que difícilmente dejará indiferente al espectador. Puede resultar incluso incómoda, en ocasiones. Pero desde luego es una de las películas que lanzó a la fama a ambos actores, y con razón. Es deliciosamente pavorosa.
El último mohicano, 1992: Mediados del siglo XVIII. Las colonias británicas en el Nuevo Mundo están inmersas en una violenta guerra con los franceses, y mientras tanto, un grupo de exploradores mohicanos, los últimos de su tribu, deciden convertirse en los protectores de las dos hijas de un general inglés. Además de la impecable actuación Daniel Day - Lewis, es necesario quitarse el sombrero ante su excelente banda sonora.
La muerte tenía un precio, 1965: Dos curtidos cazarrecompensas (Clint Eastwood y Lee Van Cleef) persiguen a un turbio bandolero, conocido como El Indio. Aunque fue grabada en el desierto de Almería, es la representación perfecta de la falta de ideales en el oeste americano, donde cualquier vida, y su extremo que es la muerte, siempre tenían un precio. Dirigida por Sergio Leone y con la banda sonora compuesta por el inmortal Ennio Morricone, es la película perfecta para zambullirse en el Oeste.
Roma, 2018: En la colonia Roma, situada en México D.F, Cleo es una empleada del hogar al cargo de los hijos pequeños de una matrimonio infeliz. Aunque tiene sus propios problemas, decide entregarse de lleno a esta desdichada familia a la que nada debe, y a lo largo del filme se muestra como la relación entre su empleadora y ella pasa de la laboral a la amistosa. Una amistad profunda y preciosa, fiel, desinteresada. Ganadora a la mejor película de habla no inglesa en los Premios de la Academia, es una película que ya ha pasado a la historia por su intensa carga emocional y la realidad con la que muestra la vida.
Relatos Salvajes, 2014: Película que retrata en forma de humor negro pero bien acertado la sociedad de Argentina. La componen una serie de relatos cortos, completamente independientes los unos de los otros, donde se trata temas tan variados como el amor y el desamor, la ira, la venganza, la esperanza y la indignación. Con actuaciones estelares de Ricardo Darín y Érica Rivas, no es una película que vaya a guardarse en los recuerdos olvidados. Ideal para reírse del lado oscuro de la vida y encararlo sin miedo.
Ciudad de Dios, 2002: Basada en una historia real, esta sobrecogedora película narra la evolución de un grupo de jóvenes amigos en las favelas de Río de Janeiro, desde que roban pequeños objetos o camiones de gas, hasta que se zambullen de lleno en la escena del narcotráfico brasileño. Quedan atrapados entre mafias y violencias. Comprende las décadas de 1960 hasta 1980, siguiendo el desarrollo de la violencia de Ciudad de Dios y cómo afecta esta, de forma irreversible, las vidas de los jóvenes que están atrapados en ella.
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