Medio ambiente

Sueños de altura

Duerme en una percha colgante en un árbol

Turismo sostenible real

Dormir colgado en un Cloefhaenger
Dormir colgado en un CloefhaengerJens WegenerJens Wegener

Ayer se presentó a los medios de comunicación la nueva campaña del turismo de Alemania: “Germany Travel Feel Good”. La directora del turismo alemán en España, Ulrike Bohnet comentó que está basada en lo que los españoles están demandando después de esta inesperada pandemia que ciertamente, al menos por el momento, ha cambiado los hábitos. Se busca lo verde, las zonas sin contaminación, las amplitudes, lo artesano, lo natural. Dejamos atrás el boom de los viajes a donde íbamos todos apelotonados como si se nos fuera la vida. Esto es lo que ha dejado el Covid, que dentro de lo terrible que ha sido, al menos esto queda de positivo. Viajar a sitios seguros, más sanos, más amplios y cuidando el medio ambiente es lo suyo y lo aconsejable ahora más que nunca.

La propuesta “Feel Good” abarca un sinfín de posibilidades, dividida por ciudades, regiones, naturaleza, albergues juveniles, parques Bio... y una muy buena propuesta denominada Alemania sin Barreraspara los visitantes con discapacidades, pero si algo se sale absolutamente fuera de lo común, es la posibilidad de pasar la noche durmiendo en una cama que está colgando de una percha, de una camilla volante, de un cordón con una cama o como lo queráis llamar. A los que nos gusta experimentar sensaciones al límite, esto es lo nuestro, aunque no sé yo qué sueños se producirán durmiendo “colgando de un hilo”.

La “percha Cloef” está colocada a una altura de dos metros entre los árboles y se asoma a las empinadas laderas del Saar.

Las camas colgantes al borde del Saar
Las camas colgantes al borde del SaarJens WegenerJens Wegener

Para tener esta sensacional experiencia, hay que desplazarse al Parque Natural de Saar Hunsrueck, que si te metes en el link, te sorprenderá la imagen inicial, un espacio natural parecido al Río Miño en Galicia, es muy curiosa la similitud de este entorno alemán con uno de los rincones más bellos del norte de España en donde también se puede hacer turismo en la naturaleza, rodeado de verde y de agua. No soy muy experta de Galicia, pero doy fe que la experiencia que tuve vacacionando en Chantada y navegando por el río fue excepcional. Descubrí el placer de estar metida allí en la naturaleza, por el día y por la noche.No dormí en una cama colgada de un árbol pero si en una casita rural deliciosa. Por el día navegaba en una barca que me llevó hasta un rincón llamado ATaranxela, pasé allí horas enteras inmersa en la naturaleza, disfrutando de una rica comida y durmiendo en una hamaca la siesta. Mirad esto: Quinta Sacra . Fueron unas vacaciones únicas, sostenibles, seguras y sanas.

Río Miño
Río MiñoAlicia Romay

Volviendo al tema inicial, que por cierto, estoy segura que más de uno se apuntará ¿por qué no nos acercamos a Alemania para vivir otras experiencias?.

Para llegar hasta allá hay que dirigirse a Orscholz, una ciudad cercana a Luxemburgo que pertenece a Sarre, desde allí habrá que desplazarse hasta el punto de encuentro, exactamente al aparcamiento en Cloefstrasse en Orscholz, la idea es llegar alrededor de las seis de la tarde y allí empieza la aventura, se camina por el bosque hasta llegar a lo que será nuestra “suite colgante”.

Camas colgantes en el Saar
Camas colgantes en el SaarJens WegenerJens Wegener

Y así comenzó la historia

Martin Hager nació en Saarland en 1976 y es un amante de las actividades al aire libre. Ha recorrido varios países pateando senderos, ha bajado ríos y arroyos en kayak. Le encanta viajar a los Alpes y subir las cumbres andando y bajarlas en bicicleta de montaña. Ha hecho trekking y viajes en motocicleta en América del Norte, del Sur, Canadá y Alaska. También ha sido guía de trineos tirados por perros, en fin, si algo ha hecho en su vida es vivir sensaciones únicas entorno a la naturaleza.

Es verdad que cuando algo emociona se desea compartir. Me imagino a Martin Hager acostado en una cama colgada de un hilo, en medio de la oscuridad, escuchando los “latidos” del bosque y pensado ¿y si esto lo compartiera?