Viajes
Un paseo por Oporto, un baño de seducción a orillas del Atlántico
Su arquitectura, su rica historia y su tradición vinícola la convierten en destino turístico de excepción
Nos acercamos a la vecina Portugal para conocer una de sus ciudades más bellas: Oporto. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se asoma al océano Atlántico desde la orilla del río Duero. Su rica historia, arquitectura, gastronomía y tradición vinícola bien merecen un paseo por ella.
El barrio Ribeira es un conjunto encantador de calles empedradas salpicadas de murales de arte urbano y bellos monumentos con fachadas de azulejos que no pasan desapercibidos. En la parte alta de la ciudad destaca la catedral, con unas vistas espectaculares. En su interior, el claustro gótico con el mosaico de azulejos que representa la Metamorfosis de Ovidio contrasta con la sobriedad exterior del monumento. La ciudad tiene varias e interesantes iglesias, como la Capela das Almas, con una colorida fachada que nada tiene que envidiar a los murales de la cercana estación ferroviaria Sao Bento, que suponen un verdadero paseo por la historia portuguesa impresa en 20.000 azulejos pintados a mano. No muy lejos, la Torre de los Clérigos, campanario de la iglesia del mismo nombre que baña de música la ciudad con sus 49 campanas, nos permite contemplar una vista panorámica de Oporto, si subimos los más de 200 escalones que nos esperan en su interior.
Pero no todo son iglesias. Imprescindible es la visita a la Librería Lello e Irmao, una de las más bellas del mundo, previo pago de cinco euros que nos descontarán si adquirimos un libro. El emblemático y cercano mercado de Bolhao nos abrirá el apetito y nos recordará que es hora de hacer una pausa y recargar baterías. Nada mejor que acercarse a The Good Burger (Rua do Loureiro, 26) y degustar una de sus hamburguesas gourmets con carne de vacuno de primera calidad, que nos preparan en el momento acompañada de ricas salsas y pan sabrosísimo de receta propia.
A continuación, callejeamos hasta alcanzar el Duero y el puente Don Luis I. Lo cruzaremos admirando las vistas de ambas orillas y los tradicionales barcos rabelos, que antaño servían para transportar las barricas del mundialmente famoso vino de Oporto. Nos dirigimos a la orilla opuesta, Vila Nova de Gaia, que alberga las principales bodegas, con interesantes visitas guiadas y catas. Otra sugerencia es el Crucero de los seis puentes, una bonita travesía por el rio.
No podemos olvidarnos del lado comercial de nuestra visita. Y si en una orilla tenemos la famosa rua da Caterina repleta de tiendas , en Vila Nova de Gaia nos espera el centro comercial Arrábida, donde finalizaremos nuestra jornada en 100 Montaditos (Praceta de Henrique Moreira, 244), saboreando su amplia y variada oferta de bocatines con pan de receta patentada, horneados en el momento de pedirlos y acompañados de ricos aperitivos, ensaladas y jarras heladas de cerveza. Un menú perfecto para celebrar nuestra visita por esta encantadora ciudad portuguesa.
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