El desafío independentista

La Cámara de Comercio de Barcelona rebaja la previsión de crecimiento del PIB en 2018

Miquel Valls ha dicho que la tasa de crecimiento trimestral de la economía catalana se ha desacelerado desde el 1,1 % en el segundo trimestre al 0,8 % en el tercer trimestre

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls (d), junto al responsable de estudios económicos de la entidad, Joan Ramon Rovira /Efe
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls (d), junto al responsable de estudios económicos de la entidad, Joan Ramon Rovira /Efelarazon

La Cámara de Comercio de Barcelona mantiene las previsiones de crecimiento de la economía catalana para este año en el 3,1 %, pero ha rebajado la previsión para el 2018 desde el 2,7 % al 2,5 % debido a la situación política que vive Cataluña.

La Cámara de Comercio de Barcelona mantiene las previsiones de crecimiento de la economía catalana para este año en el 3,1 %, pero ha rebajado la previsión para el 2018 desde el 2,7 % al 2,5 % debido a la situación política que vive Cataluña.

En rueda de prensa, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha dicho que la tasa de crecimiento trimestral de la economía catalana se ha desacelerado desde el 1,1 % en el segundo trimestre al 0,8 % en el tercer trimestre y al 0,5 % previsto para el cuarto.

Valls ha achacado esta situación al agotamiento de algunos factores de impulso de la economía como el tipo de cambio, el precio del petróleo y, sobre todo, la "incertidumbre"que en estos momentos vive la economía catalana debido a la situación política.

Ha asegurado que la revisión a la baja de la previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) catalán es "prudente"y está condicionada a que se resuelva el conflicto catalán a corto plazo.

Valls ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad"de los dirigente políticos para que resuelvan el conflicto y eviten un mayor impacto social y económico.

Ha rechazado aplicar el artículo 155 de la Constitución y la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) y ha dicho que los políticos son los "únicos responsables de esta situación y lo pagarán delante de la historia", porque la economía catalana estaba en plena recuperación.

Ha asegurado que "son ellos (los políticos) los que nos han metido en esta situación "rompiendo una recuperación económica, después de una crisis que el mundo empresarial había conseguido recuperar", mientras los políticos estaban en una discusión "estéril".

Ha añadido que hay muchas soluciones, que "todas pasan por el diálogo"y que todavía se está a tiempo de solucionarlo.

Valls ha asegurado que debido a la inercia que llevamos, con tasas de crecimiento muy elevadas, la economía catalana tenía buenas perspectivas para el futuro.

Ha explicado que del 1 al 19 de octubre un total de 1.178 empresas han trasladado su sede fuera de Cataluña, básicamente por el riesgo ante la incertidumbre generada por la actual situación política, que ha calificado de "preocupante"aunque, en la mayoría de los casos, todavía no se han trasladado los servicios centrales de estas empresas.

Ante la actual situación política, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona ha dibujado un escenario a corto plazo en el que la tensión política genera en la economía "incertidumbre y pérdida de confianza", la inversión extranjera está reconsiderando su posición inversora en Cataluña y hay "paralización de proyectos de inversión y aumento del ahorro por precaución", con la consiguiente ralentización del consumo privado.

A medio plazo, si la incertidumbre se alarga o se agrava, esta situación haría perder oportunidades de inversión, con un impacto negativo adicional sobre el PIB y un clima social muy conflictivo y prolongado en el tiempo, podría afectar negativamente a las condiciones de financiación que afectan a empresas y administraciones de Cataluña y también del conjunto de España.

Aunque ha reconocido que es pronto para cuantificar cómo afectará a la economía catalana esta incertidumbre política, ha dicho que, aunque la inicial desaceleración de la economía catalana es anterior al 1 de octubre, se podría haber acentuado durante el mes de septiembre.

Ha puesto como ejemplo las ventas del comercio minorista, que se han ido desacelerando a lo largo de todo el año o la moderación del ritmo de crecimiento del tercer trimestre.

También el turismo extranjero está moderando su crecimiento, tanto en Cataluña como en España, por factores como el "Brexit"(salida del R.Unido de la Unión Europea) o la recuperación de otros mercados que habían sufrido inestabilidad política durante los últimos años, pese a lo que las pernoctaciones hoteleras están registrando récords.

Efe