Perú

Perú castiga al fujimorismo

Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, pasa de 130 a 12 escaños, según los primeros resultados. Las elecciones legislativas dejan el Parlamento fragmentado en diez partidos

Perú inicia con normalidad sus elecciones extraordinarias al Congreso
Un ciudadano de la comunidad campesina Quelccanqa vota este domingo en un aula del Colegio República de Alemania en el distrito de Villa El Salvador en Lima (Perú)Gaby QuinteroEFE

El ocaso de la dinastía japonesa. Los peruanos acudieron a las urnas este domingo en un ambiente de calma para elegir al nuevo Congreso que definirá el destino de las reformas anticorrupción que impulsa el presidente Martín Vizcarra, resistidas con fiereza por el fujimorismo, parece quedar en minoría.

Más de 25 millones de peruanos estaban registrados para votar en estos comicios, convocados por Vizcarra tras disolver el Congreso en septiembre para acabar con recurrentes choques de poderes. En 2016 el fujimorismo ganó 73 bancas de 130, pero ahora conseguiría unos 12 (7,3% de los votos), según sondeos. De ser así, pasaría a ser un partido minoritario más dentro de un Congreso fragmentado, dominado por grupos de centro proclives a negociar con Vizcarra, quien carece de partido.

Los partidos Acción Popular, Alianza para el Progreso y Partido Morado lideran, de acuerdo a los resultados del flash electoral de América Televisión-Ipsos Perú, la votación para el Parlamento. Según los primeros resultados, el derechista Acción Popular obtuvo 11,8% de los votos válidos. Alianza para el Progreso, agrupación que fundó César Acuña, ocuparía el segundo lugar con 8,8%, mientras que el Partido Morado, de Julio Guzmán, en el tercero con 8,1%.

Les siguen Podemos Perú (7,4%), Fuerza Popular (7,1%), Somos Perú (7%), Frepap (7%), Unión por el Perú (6,2%), Frente Amplio (6,2%) y Juntos por el Perú (5%), informa Efe.

Si estos resultados son confirmados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el nuevo Parlamento estará integrado por diez bancadas. Un amplio abanico que, aunque inclinado al centro derecha, dificultará aprobar y poner en marcha las leyes que persigue Vizcarra. El presidente, de centro derecha, abogó por “una relación (entre ejecutivo y legislativo) responsable, madura, de búsqueda de consensos en beneficio del Perú”, tras votar en la ciudad sureña de Moquegua, donde creció y fue gobernador en 2011-2014.

El fujimorismo y sus aliados fueron por tanto los grandes perdedores de las elecciones anticipadas celebradas este domingo en Perú para renovar el Congreso, cuya composición quedó atomizada con diez partidos sin hegemonías pero inclinados en su mayoría hacia el centroderecha.

Los peruanos castigaron con sus votos a las fuerzas opositoras al Gobierno que controlaban el Congreso con mayoría y puño de acero hasta septiembre, cuando el presidente Martín Vizcarra lo disolvió constitucionalmente por las constantes trabas a sus políticas anticorrupción y tras censurar a dos consejos de ministros.

El clamor popular que pedía a gritos "que se vayan todos" del anterior Congreso se tradujo en las urnas en una suerte de referéndum contra esas formaciones.

Debacle del fujimorismo y de los herederos de Alan García

La formación que lidera Keiko Fujimori, investigada por presunto lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales, pasó de ser la primera fuerza en votos y escaños de Perú a ser la sexta, con lo que perdió el rol de líder de la oposición. Peor le fue todavía al Partido Aprista, del expresidente Alan García, que se quedó fuera del Congreso al no alcanzar la valla del 5 % de los votos para obtener representación en el Legislativo.

Tras haber actuado como el principal aliado del fujimorismo durante los últimos años, el partido apenas habría aglutinado el 2,8% de las preferencias, también perjudicado por las revelaciones de corrupción que en último término llevaron a García a suicidarse el año pasado.

Tampoco entró en el Congreso el partido Solidaridad Nacional (1,4%), donde la ultraderecha peruana se había reagrupado para estas elecciones con algunas caras conocidas del ala más dura, confesional y reaccionaria del fujimorismo, como la excongresista Rosa Bartra.

Otro partido que no se salvó de este linchamiento electoral fue Contigo (1,1%), la formación del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, que pasó de ganar las elecciones presidenciales de 2016 a quedarse fuera del Congreso, después de que sus miembros se tornasen en opositores a Vizcarra, que fue vicepresidente de