Coronavirus

Italia registra 464 fallecidos más, hasta 25.549, y récord de pacientes curados en un día

El país alcanza un total de 189.973 personas contagiadas, de las que 106.848 son casos aún activos, 800 menos respecto al miércoles

Italia se ha quedado este jueves a las puertas de los 190.000 contagios y ha sumado otros 464 fallecidos, si bien ha registrado una cifra récord de más de 3.000 pacientes curados en las últimas 24 horas, según los datos publicados por Protección Civil.

En total, desde que comenzó la pandemia el país suma 189.973 personas contagiadas, de las que 106.848 son casos aún activos -más de 800 menos respecto al miércoles-. Por otra parte, en el último día han fallecido otras 464 personas, lo que eleva el total a 25.549 víctimas mortales.

En lo que se refiere a los pacientes hospitalizados, actualmente son 22.871, mientras que los ingresados en la UCI se elevan a 2.267, 117 menos que el miércoles. Por último, en las últimas 24 horas una cifra récord de 3.033 pacientes han superado la enfermedad, lo que sitúa el total de personas que se han curado en 57.576.

En rueda de prensa, el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, ha destacado que “los datos son particularmente reconfortantes”, ya que por primera vez “el dato de los curados supera el número de nuevos casos en el país”, que ha sido de 2.646 -este dato incluye muertos y nuevos positivos.

Además, el índice de contagios, que se busca sea cero, “está ahora entre el 0,5% y el 0,7% en función de las distintas regiones”, lo que significa que un paciente contagia a menos de una persona de media, ha resaltado por su parte el presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli.

Igualmente, ha resaltado que “hoy es el cuarto día consecutivo en el que el número de sujetos positivos está en declive”. Desde el 5 de abril, con la excepción de un solo día, ha añadido, “ha habido una reducción en el número de pacientes ingresados en la UCI”. Así, ha destacado, se ha pasado de 4.068 pacientes en la UCI el 3 de abril a 2.267 hoy.

Levantar la prohibición de los funerales

Entretanto, la ministra de Interior, Luciana Lamorgese, ha desvelado este jueves que propondrá que se levante la prohibición de celebrar funerales que se adoptó en el marco de las restricciones para frenar la propagación del coronavirus.

“No es humanamente soportable impedir la celebración de funerales a tantas familias golpeadas por un luto”, ha reconocido la ministra en una entrevista en el diario ‘Avvenire’, después de que Italia sea el país con mayor número de víctimas mortales por la pandemia, más de 25.000.

"Propondré al Gobierno, en vista de la fase de reapertura gradual, dar un paso concreto: debemos poder volver a celebrar los funerales, si bien solo en presencia de los familiares más cercanos, siguiendo las indicaciones que la autoridad eclesiástica considere aplicar en el respeto de las medidas de distanciamiento físico de los participantes", ha añadido.

Asimismo, Lamorgese ha indicado que también se están estudiando “medidas para permitir un ejercicio más amplio de la libertad de culto”, dada la “mejora parcial” de la situación sanitaria, informa Ep.

El Gobierno italiano se dispone a anunciar sus planes para la llamada ‘fase 2’ en la lucha contra el coronavirus, que prevé el levantamiento gradual de las medidas restrictivas adoptadas para frenar la pandemia. Dicha fase empezará a partir del 4 de mayo, si bien algunas actividades podrían reanudarse el próximo lunes.

Inmigrantes irregulares como mano de obra

Asimismo, Lamorgese no ha descartado que se prorroguen nuevamente el 15 de junio los permisos de residencia para inmigrantes, que ya tuvieron que ser prorrogados hasta esa fecha para evitar "en la fase más aguda de la emergencia" saturar las oficinas encargadas de su tramitación.

Este miércoles, la ministra de Interior había adelantado que el Gobierno estudia la regularización de inmigrantes indocumentados con el fin de cubrir la falta de mano de obra provocada por la pandemia, especialmente en la agricultura. En este sentido, la titular de Agricultura, Teresa Bellanova, ha defendido este jueves que esta medida “no debe ser aplazada”.

Según la ministra, “regularizar el trabajo irregular significa restituir la dignidad a los trabajadores, limitar el riesgo de contagios, salvar las próximas cosechas que, de lo contrario, estarían en peligro”. Asimismo, supone ayudar a los agricultores que actúan según la ley y que sufren la “competencia desleal” de quienes no lo hacen, ha añadido. “No hay más tiempo que perder”, ha insistido.