Economía

Banca

Banco Santander anuncia pérdidas históricas de 8.771 millones en 2020 por blindarse ante la pandemia

Destinó 12.600 millones de euros a sanear sus inversiones por el Covid-19. Excluidos los ajustes contables, el beneficio ordinario anual se situó en 5.081 millones

Sede del Banco Santander
Sede del Banco SantanderJesús G. FeriaLa Razón

El Banco Santander registró unas pérdidas de 8.771 millones de euros en 2020, las primeras de su historia, frente a los 6.515 millones que ganó en 2019, tras aumentar las dotaciones por la crisis del covid-19 y asumir un deterioro de 12.600 millones en el valor de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia. Según la información remitida hoy por el banco presidido por Ana Patricia Botín al supervisor del mercado español, la CNMV, excluyendo esos ajustes contables, el beneficio ordinario anual se situó en 5.081 millones de euros, un 38% menos, en línea con el objetivo que avanzó en octubre la presidenta del grupo, Ana Botín.

La solvencia, medida por el ratio de capital de máxima calidad CET1, subió hasta el 12,34%, por encima del rango objetivo del 11%-12%. En el cuarto trimestre estanco, el beneficio ordinario fue de 1.423 millones de euros, un 16% menos que en el trimestre anterior, debido a que la mejora de los ingresos se vio contrarrestada por la contribución al fondo de garantía de depósitos en España y el impuesto bancario en Reino Unido, además de por las mayores provisiones, según recoge Efe.

Mejora la morosidad

Los préstamos y anticipos a la clientela de Banco Santander se redujeron un 2,8% en comparación interanual y quedaron en 916.199 millones de euros, con una morosidad del 3,21% mejor que el 3,32% de 2019; en tanto que los depósitos de los clientes crecieron un 3% y sumaron 849.310 millones. “Santander ha ayudado a seis millones de clientes en todos sus mercados durante la pandemia con diferentes medidas, como los programas de crédito garantizado para particulares y empresas y las moratorias”.

La entidad facilitó moratorias para hipotecas y otros préstamos por valor de 112.000 millones de euros, en torno al 12 % de la cartera. Al final de 2020, el 79% de esas moratorias (89.000 millones de euros) habían expirado, con solo un 3% en fase 3, es decir, dudoso, explica el banco.

Buen resultado ordinario

“Los resultados de 2020 reflejan la resiliencia y fortaleza del modelo de negocio y de la estrategia de Santander”, explicó la presidenta del grupo, Ana Botín, subrayando que el beneficio antes de provisiones “está en línea con el de 2019 en euros constantes” y el Santander ha “obtenido un resultado ordinario de más de 5.000 millones de euros en un entorno muy difícil”.

Por áreas geográficas, la entidad logró un beneficio ordinario de 2.656 millones de euros en Europa, un 45% menos, afectado por las provisiones excepcionales registradas, aunque los ingresos comerciales mostraron resiliencia en un entorno de menor actividad, según el banco. En España, el beneficio fue de 517 millones de euros, un 67% menos, por las mayores dotaciones, parcialmente compensadas por menores costes y con un volumen de 30.800 millones en préstamos con garantía ICO.

En Santander Consumer Finance (SCF), el área dedicada a financiar bienes de consumo, el beneficio ordinario bajó un 16%, hasta 1.085 millones de euros, muy condicionado por la crisis del covid-19, aunque se notó una recuperación en la segunda mitad del año, detalló.

Fortaleza en América

En Norteamérica, que incluye México y Estados Unidos, la ganancia ordinaria bajó solo en un 3%, hasta 1.492 millones de euros, por un incremento de las provisiones debido a la pandemia, aunque los ingresos se mantuvieron estables. En América del Sur, la entidad ganó 2.927 millones de euros, un 40% menos, por efecto de las provisiones, aunque con ingresos estables. Gran parte de ese beneficio procedó de Brasil, el área más potente del Grupo, donde obtuvo 2.113 millones de euros, un 5 % menos, también por las provisiones.

“Los resultados de América han sido buenos y los negocios globales han crecido a buen ritmo, lo que nos ha permitido hacer frente a un entorno más difícil en Europa”, indicó, avanzando que “el objetivo es reducir el coste del crédito y lograr un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 9-10% en 2021”. A medio plazo recordó que el grupo se propone “alcanzar un RoTE de entre el 13% y el 15% y pagar un ‘payout’ en efectivo del 40-50%, sujeto a la recomendación del regulador al sector”.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados del Grupo, el de intereses -que recoge la mayor parte de los ingresos- se redujo un 9,3% interanual, hasta 31.994 millones, en tanto que el margen bruto bajó un 10,1%, hasta 44.279 millones, y el neto cayó un 10,8%, a 23.149 millones. La ratio de eficiencia del Santander se mantuvo en el 47%, en tanto que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 1,95%, tras todos los ajustes mencionados, aunque el ROTE ordinario fue del 7,44%.

Dividendos

El Consejo de Administración tiene la intención de pagar 2,75 céntimos de euro en efectivo por acción con cargo al resultado del año 2020 tras haber abonado ya 0,10 euros por acción mediante acciones nuevas el pasado mes de noviembre, “dado que esta es la cantidad máxima permitida de acuerdo con el límite establecido por la recomendación del BCE”. A futuro pretende recuperar el ‘payout’ de dividendo en efectivo del 40%-50% del beneficio ordinario en el medio plazo. En cuanto a la remuneración con cargo a los resultados de 2021, indicó que pretende volver a pagar dividendos “cuando la recomendación del BCE lo permita”, y “mientras tanto, y en línea con lo anunciado en abril de 2020, la política de dividendos se mantiene suspendida”.