El consejo que te ayudara a dejar relucientes tus ventanas

Existen tres productos de limpieza esenciales para mantener tu hogar en buen estado, y uno de ellos es el limpiacristales. Los cristales de tus ventanas, puertas y mesas aportan luz natural a tu casa, reducen el ruido exterior y aumentan la seguridad, pero requieren cuidado regular y efectivo. ¿Cómo lograrlo?

En ocasiones, nos encontramos con la frustración de que, incluso después de limpiar los cristales con nuestro producto habitual y un paño, la superficie no queda completamente reluciente, tarda mucho en secarse o no presenta el brillo que esperamos. ¿Cómo limpiar los cristales sin necesidad de secarlos? Aquí te lo explicamos.

No es necesario recurrir a dispositivos que limpien los cristales por ti en menos tiempo y con menos esfuerzo. Basta con utilizar alcohol de limpieza, y no necesitas usar un paño adicional para que la superficie se seque y quede limpia. Este efecto, aclamado por los expertos, se debe al alcohol isopropílico, también conocido como isopropanol, que es ideal para superficies propensas a manchas o huellas. Este producto se evapora rápidamente, lo que acelera el proceso de limpieza en casa. Sin embargo, debes tener precaución, ya que tiene una ligera desventaja que debes tener en cuenta antes de usarlo: es un compuesto químico incoloro con un fuerte olor y es altamente inflamable, por lo que es fundamental utilizarlo con cuidado.