Tiene 77 años

¿Qué fue de la política y activista, Carmen Romero, la que fuera mujer de Felipe González durante sus 14 años en Moncloa?

Es una defensora incansable de la igualdad de género y la educación. Su labor en el Parlamento Europeo incluyó la promoción de políticas para mejorar el acceso de las mujeres a la educación y al mercado laboral.

¿Qué fue de la política y activista, Carmen Romero, exmujer de Felipe González y primera dama durante 14 años?
¿Qué fue de la política y activista, Carmen Romero, exmujer de Felipe González y primera dama durante 14 años?Montserrat Boix

Carmen Romero, conocida por haber sido la esposa del expresidente del Gobierno español Felipe González, ha sido una figura destacada en la vida política y social de España. Nacida el 15 de noviembre de 1946 en Sevilla, Romero se convirtió en una figura pública de gran influencia no solo por su relación con González, sino también por su propio compromiso y actividad en la política y la educación. A lo largo de su vida, ha experimentado diversos cambios y ha enfrentado distintos desafíos, manteniendo siempre su dedicación al servicio público y al bienestar social.

Romero creció en una familia de clase media en Sevilla. Desde temprana edad, mostró un interés por la educación y la política. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, donde conoció a Felipe González. La pareja se casó en 1969 y tuvo tres hijos: Pablo, David y María. Durante estos años, Carmen combinó sus responsabilidades familiares con una carrera docente, trabajando como profesora de Literatura.

Hija del coronel médico del Ejército del Aire y concejal de Sevilla que luchó en el bando sublevado durante la guerra civil española, se afilió al PSOE en 1968, durante la dictadura del general Franco, cuando dicho partido era ilegal.

Con la llegada de Felipe González a la presidencia del Gobierno en 1982, Carmen Romero se convirtió en "mujer del presidente", algo que nunca deseó a pesar de que ocupó dicho "cargo" durante los 14 años de mandato de su marido. Sin embargo, Romero no se limitó a los deberes ceremoniales. Se involucró activamente en la política, especialmente en temas relacionados con la educación y los derechos de las mujeres.

Mantuvo durante años una presencia pública de muy bajo perfil, sin optar a ningún cargo público hasta 1989. Afiliada al sindicato de enseñanza de UGT, formó parte de la Comisión Ejecutiva Federal de FETE-UGT entre 1977 y 1987.​ En el XXI Congreso del PSOE participó activamente en la estrategia para la consecución del 25 % de la cuota de representación para las mujeres.

​En aquel momento ya formaba parte de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Enseñanza de UGT pero en las elecciones generales del 29 de octubre de 1989 decidió participar de forma más activa en la política y se presentó en las listas del PSOE al Congreso de los Diputados, por la provincia de Cádiz. Fue elegida diputada y mantuvo su escaño durante las legislaturas IV (1989-1993), V (1993-1996), VI (1996-2000) y VII (2000-2004), renunciando a repetir candidatura al Congreso en las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, al mismo tiempo que su entonces marido Felipe González.

El 24 de noviembre de 2008 los medios informativos se hicieron eco de la ruptura del matrimonio entre Carmen Romero y Felipe González, después de 40 años de vida en común, y la relación sentimental de este con María del Mar García Vaquero.

En 2009 fue candidata a las elecciones al Parlamento Europeo en puesto número seis de la lista del PSOE y resultó elegida eurodiputada.​ Uno de los focos de su trabajo como eurodiputada fue potenciar la relación con los países del Mediterráneo. En 2014 Carmen Romero no renovó su candidatura como eurodiputada y se retiró de la política por problemas de salud.​

En 2016 recibió el Premio Mujeres Progresistas, otorgado por la Federación de Mujeres Progresistas.

Carmen Romero ha sido una defensora incansable de la igualdad de género y la educación. Su labor en el Parlamento Europeo incluyó la promoción de políticas para mejorar el acceso de las mujeres a la educación y al mercado laboral. Abogó por la eliminación de la brecha salarial de género y la implementación de medidas para combatir la violencia doméstica.

En el ámbito de la educación, Romero apoyó iniciativas para mejorar la calidad de la enseñanza y para hacerla más inclusiva. Su compromiso con la educación se reflejó también en su trabajo como profesora, donde siempre buscó inspirar a sus estudiantes a pensar críticamente y a luchar por un futuro mejor.

A lo largo de su vida, Carmen Romero ha recibido varios reconocimientos por su trabajo en pro de la igualdad y la educación. Su legado se destaca por su dedicación a mejorar la vida de las mujeres y su compromiso con la justicia social. Aunque ha mantenido un perfil más bajo en los últimos años, su influencia perdura en las políticas y movimientos que ayudó a impulsar.

En entrevistas y apariciones públicas, Carmen Romero ha reflexionado sobre su vida y carrera, enfatizando la importancia de la perseverancia y el compromiso con los valores personales. Ha hablado sobre los desafíos de ser una mujer en la política y las lecciones que ha aprendido a lo largo de su carrera. Romero ha instado a las nuevas generaciones a continuar luchando por la igualdad y a no desanimarse ante los obstáculos.

Sin embargo, desde que dejase el Parlamento Europeo y superase un cáncer, su perfil público ha sido muy bajo y se cuentan con los dedos de una mano sus apariciones públicas. Una de las más recientes fue este año, ante la sede del PSOE en apoyo del secretario general del partido y presidnete del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que éste anunciase en una carta que se tomaba unos días de reflexión para decidir su futuro ante la situación judicial de su mujer, Begoña Gómez, y lo que él consideraba un acoso contra su familia.

Romero fue vista en la calle de Ferraz junto a Francisca Sauquillo, destacada militante antifranquista y activista feminista, y otras miles de personas. Durante la concentración de apoyo a Pedro Sánchez, la cadena de televisión laSexta tuvo ocasión de hablar con ella, quien expresó su apoyo al presidente. De hecho, se encontraba en primera file de la concentración. Carmen Romero mostró su apoyo a Sánchez y los suyos ante el “acoso hacia una familia que no lo merece”. Aseguró ante las cámaras que “las reglas del juego democrático no están siendo respetadas”.

Así, al contrario del que fuera su exmarido y expresidente del Gobierno, Felipe González, tremendamente crítico con el actual presidente y su político y enfrentado con la directiva del PSOE, Romero ha querido mostrar su solidaridad con el Gobierno y con el partido en el ha militado buena parte de su vida.

Más allá de esta aparición, poco más se sabe de su vida, más allá de que disfruta de sus nietos y sus hijos y de que se la puede ver por la casa de Somosaguas en la que vivió con su exmarido tras abandonar el palacio de la Moncloa en 1996.