Por qué es malo lavar las sartenes cuando están aún calientes

A medida que pasa el tiempo, las sartenes tienden a desgastarse, incluso si son de alta calidad; los alimentos pueden pegarse, a pesar de tener propiedades antiadherentes, y la temperatura también afecta al material. Por esta razón, es importante recordar que lavar las sartenes mientras aún están calientes puede ser perjudicial, ya que el cambio abrupto de temperatura tiende a deformar el material y acortar su vida útil. 

El contacto con agua fría puede hacer que los residuos se adhieran más firmemente a la superficie, dificultando su limpieza. Las sartenes están compuestas por varias capas de metal, y con los cambios de temperatura, experimentan contracciones y dilataciones, aunque no sean perceptibles a simple vista. Si provocamos estos cambios de manera brusca, el metal se contrae rápidamente y puede dar lugar a deformaciones. El fondo de la sartén podría volverse irregular y no calentará de manera uniforme en todos los puntos.

Aunque las sartenes más gruesas tienen una mayor resistencia al choque térmico, no debemos descuidarnos. En lugar de lavarlas directamente, es preferible colocarlas en una superficie que no se dañe con el calor y permitir que se enfríen de manera natural.

Por lo tanto, es aconsejable dejar que las sartenes se enfríen antes de lavarlas para preservar su calidad, una práctica que contribuirá a mantenerlas en buen estado y prolongar su durabilidad.