El nuevo Madrid de Zidane empieza por tener a 24 jugadores de talento en plantilla y aquí entran tres atacantes muy jóvenes, con características diferentes y gran potencial para deslumbrar en los próximos años.

Zidane ha sido claro: «Habrá cambios». Empezando por Hazard, el Madrid necesita grandes refuerzos tras fracasar esta temporada. Y algunos están atados desde hace tiempo, como Rodrygo, o pertenecen a la plantilla, como Vinicius y Brahim. En línea con la idea de Zidane de tener a 24 efectivos de nivel y con la estrategia del club de fichar talento joven ante la inflación en el mercado originada por los petrodólares, encajan en el presente y en el futuro del Real Madrid. Los tres tienen cosas en común: son muy jóvenes, les quería media Europa y son atacantes. Pero no se solaparán: Vinicius es muy rápido, con capacidad para desbordar en estático y al espacio; Brahim es un malabarista que domina el arte del regate y la asociación jugando por dentro o por fuera y Rodrygo es potencia, talento y gol de extremo, mediapunta o de 9.

Vinicius: personalidad

Vinicius fue cazado con 16 años, hace dos veranos, cuando ni había debutado con el Flamengo. El Madrid desembolsó 45 millones y, por lo visto esta temporada, acertó. En cuanto Solari le dio la confianza que le negó Lopetegui, sacudió a un Madrid incapaz de crear ocasiones de gol. Ya en su debut liguero contra el Atlético se vio que sus compañeros le habían visto algo especial en los entrenamientos: le buscaron en todos los ataques. Otro día sintomático fue la ida de la Copa del Rey en el Camp Nou: llevó a sus 18 años el peso del Madrid. Esa personalidad siendo tan joven y todavía en proceso de adaptación al fútbol europeo han convencido en el club más allá de sus innegables cualidades futbolísticas.

Brahim: magia

Brahim no tenía oportunidades aún con Guardiola en la superpoblada plantilla del City, así que no renovó su contrato, que finalizaba el 30 de junio, y el Madrid la aprovechó en enero para hacerse con él por 17 millones y 7 en variables sin importunar al jeque «citizen». El malagueño ha estado casi en blanco esta temporada, pero ante el Athletic dejó un regate que no lo hace cualquiera y en Getafe, ante un rival que te asfixia con su presión e intensidad, fue el mejor con el balón, dejando detalles de mago. Fue a Manchester con sólo 14 años, pero el Madrid le ha atado con 19, una edad para empezar a despuntar. En el club se planteaban una cesión para que continuara su progresión, pero los dos últimos partidos invitan a la reflexión. También las palabras de Zidane tras el encuentro de Getafe: «A Brahim le gusta jugar y a mí me gustan los futbolistas que juegan».

Rodrygo: talento

Respecto a Rodrygo, hasta el Barça se interesó por él, pero un golpe maestro de Juni Calafat, responsable del área internacional del Madrid y dominador del mercado brasileño, personándose en su casa para hacerle ver que el interés blanco era real, doblegó cualquier resistencia. Pese a que el Santos intentó subirle la cláusula a 100 millones, el club blanco le contrató el pasado verano por 45. También el conjunto brasileño ha pedido quedárselo un año más, pero en el Madrid consideran que a sus 19 años es su hora. Ni irá al Castilla ni será cedido. Puede jugar en banda tanto por la izquierda como por la derecha, de 9 e incluso de mediapunta, lo que le da muchas posibilidades tanto a Zidane como al jugador.