Agustín Bravo habla por fin claro sobre la famosa llamada de Isabel Pantoja a Canal Sur

“Esa arrogancia, soberbia y mala leche con la que Isabel Pantoja a veces nos mira a todos, no trae nada bueno”

Probablemente sea uno de los vídeos que más se han emitido en programas de televisión de crónica social. Se trata de la llamada telefónica en directo que hizo Isabel Pantoja al programa “Bravo por la tarde” de Canal Sur, que presentaba Agustín Bravo, en la que la tonadillera arremetía contra la periodista Pepa Jiménez, por una entrevista que la colaboradora había realizado el día anterior a Teresa Rivera, hermana del fallecido Paquirri, en el programa de TVE “Tiempo al Tiempo”.

“¡¡Estoy cansada!!”, repetía hasta la saciedad entre gritos y sollozos, “¡¡Que se muera tu marido!!” y, de paso, aprovechaba para atacar sin piedad a la periodista que lo único que había hecho era su trabajo, entrevistar en La 1 de TVE a la hermana del malogrado Paquirri, donde la tonadillera no tuvo los arrestos para entrar por teléfono en directo ya que ese no era su feudo.

Agustín, que capeó el temporal bastante cohibido y amedrentado, nunca ha hablado con sinceridad sobre este tema, pero el presentador ha escrito una crónica en el portal Neupic hablando muy claro, sin pelos en la lengua, de todo lo que sucedió ese día. Confiesa, entre otras cosas, que “no me alegro de que Isabel pueda entrar en la cárcel, pero disgusto tampoco tengo”.

Esta es la crónica de Agustín relatando el día de la llamada

“Yo juraria que la Pantoja se reía de mi”

"Relato cómo viví la exclusiva que se dio en Bravo por la tarde, el magazine que yo presentaba en Canal Sur TV y que 11 años después lleva a la cárcel a Doña Isabel Pantoja Martín. La temporada 2002/2003 se preveía iba a ser de mucho éxito. El programa venía venciendo a Ana Rosa en Antena 3 y a Emma García en Tele 5 con cierta facilidad. A pesar de ser un programa autonómico se nos seguía desde cualquier rincón de España y el extranjero. Corría mediados de septiembre y como siempre en todos los medios de comunicación se hablaba del aniversario de la muerte de Paquirri en Pozoblanco.

El programa transcurría con esa tensión controlada del que se sabe ganador en share al día siguiente, hasta que se recibió la llamada de una Pantoja histérica, recriminatoria y faltona. Yo “toreé” la situación como pude para evitar que colgara y alargar una situación que era totalmente novedosa en televisión. La Pantoja hecha una loba lanzando dentelladas... Yo retrocedía, balbuceaba, esquivaba, pedía disculpas, pedía calma y sobre todo no defendía radicalmente a mi querida Pepa Jiménez, que estaba siendo zarandeada por la cantante. Pero el miedo a que colgara el teléfono era muy superior.

Más tarde pedí mil perdones a mi compañera y me dijo que lo comprendía... Al día siguiente tuvimos un muy buen dato. Efectivamente seguíamos siendo los preferidos por el público que sigue este tipo de programas. Nos felicitó el director de antena de Canal Sur, el mismo que hoy como director general evita contratarme. ¿Otro daño colateral? Tal vez... Ya ni me lo planteo. Desde septiembre del 2002 hasta abril del 2003 seguimos sumando programas y buenas audiencias. Hacía unos meses que yo había apostado porque contrataran a una reportera simpática y desenvuelta para que me echara una mano en la actualidad del programa. Su nombre, Toñi Moreno. Su trabajo con el caso Wanninkhof nos reportó muy buenas audiencias. Era buena en su trabajo. Ahora en cambio la veo limitada y opaca. Y llegó abril, con sus flores y su feria; con su alumbrao y sus trajes de gitana; con Sergio Alis, Rappel y su BOMBA... "