El arte en Argentina se defiende del confinamiento

(Xinhua). Las principales salas teatrales de Argentina, cerradas desde hace más de un mes por la cuarentena que rige ante la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), han recurrido a la transmisión en línea de obras y espectáculos para mantener vigente el lazo con el público.

Según un informe de la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina (APDEA), de un total de 564 obras teatrales, 239 fueron suspendidas, 285 estrenos no se pudieron concretar y 40 giras por el país fueron pospuestas o canceladas.

"La situación del teatro es muy complicada, porque el teatro sucede en un tiempo y espacio, y para que suceda, es esperable que haya público", dijo a Xinhua el director general del Teatro Nacional Cervantes (TNC), Rubén D'Audia.

El funcionario explicó que la actividad teatral "es una de las que con mayor claridad no podemos llevar adelante en este momento, porque significa nuclear a un montón de personas en un mismo ámbito. El aislamiento social indica lo contrario".

"La situación en nuestro país es muy complicada, porque los trabajadores de la cultura, en particular del teatro, viven de acuerdo a lo que van produciendo, al hecho de hacer sus obras, sus presentaciones. En estos momentos, eso no es posible", lamentó D'Audia.

Para mantener su lazo con el público, la entidad dependiente del Ministerio de Cultura recurrió a la difusión de obras en línea y cosechó en pocos días más de 340 mil espectadores virtuales, con los espectáculos “Tadeys”, “Tarascones”, “La terquedad” y “El hombre que perdió su sombra”.

Argentina está bajo cuarentena desde el 20 de marzo y ha confirmado un total de 3.780 casos de COVID-19, de los cuales 1.030 se recuperaron y 185 fallecieron.

El productor teatral Carlos Rottemberg afirmó que la actividad del sector "terminó en marzo. La experiencia de la gripe A en 2009 indica que lleva unos tres meses que la gente recupere la confianza para volver a una sala teatral".

"Se podría abrir alguna sala en la primavera, en octubre, con la campaña 'Vamos al teatro', pero sería una suerte de ensayo para 2021, porque la temporada 2020 está perdida", lamentó el empresario.

La actividad teatral involucra en la ciudad de Buenos Aires, capital del país, a unas 40.000 personas, entre autores, directores, actrices, actores, técnicos y empleados de salas.

En ese marco, el Complejo Teatral Buenos Aires, también de gestión pública, sumó más de 311 mil visualizaciones en una semana con dos espectáculos, "Hamlet", bajo dirección de Rubén Szuchmacher, y "Madre Coraje", dirigida por José Muscari.

En el ámbito privado, el grupo teatral La Plaza desarrolló una temporada en línea para mantener el lazo con el público, y la obra "Filosofía de vida", con interpretación del emblemático actor argentino Alfredo Alcón, sumó la semana pasada 640.000 visualizaciones.

Otras iniciativas para subsistir en la cuarentena incluyen la posibilidad para que espectadores virtuales hagan pagos voluntarios en línea tras disfrutar de una obra, y la compra de entradas a futuro, para cuando las salas puedan volver a abrir.

El actor Juan de Rosa dijo a Xinhua que "la cuarentena dio vuelta todo lo que refiere a la actividad de las artes escénicas. Este ámbito está paralizado, con todas las actividades suspendidas".

"Tenía planificado participar en una performance en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de la artista Diana Szeinblum, y también otros proyectos, que incluían el reestreno de dos obras, una en el Centro Cultural San Martín y otra en el Teatro Nacional Cervantes. La cuarentena es devastadora, porque derivó en la suspensión de esas actividades", lamentó el actor.

La situación, explicó el artista, tiene efecto “en lo económico pero también en lo existencial, pues al no poder realizar las actividades cotidianas, la vida se vacía de sentido y queda en un paréntesis que hace replantear el lugar del teatro en la sociedad”.