Moreno ahora sí pedirá comparecer en el Parlamento para “dar cuenta” de la gestión de la crisis del Covid-19

Lo había reclamado la mayor parte de la oposición, pero sus peticiones habían sido extirpadas hasta ahora. Hoy el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha anunciado al término del Consejo de Gobierno que el máximo dirigente del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, pretende comparecer en el Parlamento regional, a petición propia, una vez que a partir de la semana próxima “se empiece a recuperar la actividad política con normalidad”, esto es, de forma presencial.

Es una decisión que "tendrá que debatir la Mesa de la Cámara, ha cosido Marín, pero se pretende que el popular “dé cuenta” en primera persona de las cuestiones relativas a la gestión de la crisis del Covid-19 que ha convertido al país en un banco de pruebas en algunos ámbitos. El giro de guión se ha producido en paralelo a conocerse que la presidenta del Parlamento autonómico, Marta Bosquet (Cs), iba a proponer a la Mesa un plan de trabajo con el que retomar de forma gradual la actividad presencial, comenzando por iniciativas de control al Gobierno en el Pleno y en comisiones.

De acuerdo a lo reflejado en una nota, el documento de Bosquet estará “abierto" a las aportaciones de los grupos parlamentarios existentes en la Cámara, los de PSOE, PP, Ciudadanos, Adelante Andalucía y Vox. El objetivo es logar “un acuerdo consensuado entre todas las fuerzas políticas” para reiniciar "la actividad parlamentaria en la medida que lo aconsejen las autoridades sanitarias”.

Más allá de la solicitud de Moreno, tanto el propio Marín como el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, han reiterado que seguirán actuando con “lealtad institucional” hacia el Gobierno de España, pero han elegido las palabras para volver a plantear una serie de peticiones o denuncias al Ejecutivo de España que comanda el socialista Pedro Sánchez. Entre ellas han querido dejar claro que “los 100 millones de euros comprometidos” desde Madrid para la comunidad “siguen sin llegar a día de hoy".

Bendodo ha aseverado que desde la Delegación del Ejecutivo central en la región se ha tratado de “justificar el retraso de los 44,2 millones correspondientes al Fondo de Contingencia para sanidad alegando un incumplimiento de la Junta”, pero “después tuvo que rectificar”. “No es cierto” que el Gobierno andaluz no haya expuesto cómo quiere recibir el dinero, se hizo “en dos correos sucesivos” fechados el 31 de marzo y 1 de abril, según el portavoz. Y ello, pese a que “no hubiera sido necesario”, ya que la propuesta del Ministerio de Sanidad, el 80% como transferencias corrientes y el 20% restante como transferencia de capital, les parecía bien. “Sí hemos contestado en tiempo y forma y estamos esperando a recibir esas cantidades económicas cuanto antes”, ha urgido Bendodo.

En relación a la parte social del centenar de millones, los casi 56 para ayudas sociales, han explicado que “el propio ministerio ha puesto como fecha de pago entre el 10 y el 30 de abril” y Marín ha desvelado que, dos días antes, “ya tienen la solicitud con todas las necesidades” de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación “para hacer el ingreso”. Ambos consejeros han demandado al equipo de Sánchez que se deje de “excusas de mal pagador” y envíe los fondos a Andalucía.