¿Quién tendrá que volver al despacho o a su puesto de trabajo en la Junta?

La situación no está fosilizada y el coronavirus ha obligado a muchos a precisar. El anuncio de que mañana comenzaría el “desconfinamiento” progresivo de los empleados públicos de la Junta realizado después de la reunión del Consejo de Gobierno de esta semana ha provocado “desconcierto” entre ellos, según apuntan fuentes sindicales. Pero desde entonces, varios miembros del Ejecutivo autonómico se han afanado en aclarar que se trata sólo de una vuelta limitada.

Hoy el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha cifrado en unas 350 personas, de un global de 300.000 trabajadores, las que se reincorporarán este lunes a su puesto de trabajo de forma presencial, lo que supone menos de un 1% del conjunto, un "porcentaje ínfimo”. Ha señalado a “altos cargos”, aunque el grueso de los considerados como tal no alcanzan ni los 300, y a “jefes de unidad” de los servicios esenciales.

Detrás del filo de las palabras del presidente caben los consejeros, viceconsejeros, directores generales, secretarios generales o delegados territoriales de las ocho provincias de la comunidad. Sólo los últimos son decenas y entre ellos se contaría a los coordinadores de Justicia y Cambio Climático nombrados recientemente. Regresará también personal eventual vinculado a éstos. Aunque hay más matizaciones. Fuentes de la Junta consultadas por LA RAZÓN explican que todos estaban "ya activados” al haber sido englobados en la categoría de servicios esenciales y podían haber acudido a sus centros de trabajo, si bien “se tomó la decisión de pedirles que teletrabajaran para más precaución.”

A partir de mañana sí irán a sus plazas o despachos, salvo en aquéllos casos que puedan ser “de riesgo”. Hay equipos en los que se han establecido turnos para evitar contagios y compaginarán la presencia física con el teletrabajo. Los funcionarios por ahora permanecerán confinados porque “la enfermedad sigue ahí”, como ha advertido Moreno.