Andalucía

Los profesionales sanitarios contagiados aumentan en más de 800 en un día hasta los 2.899

Los positivos en residencias de mayores también se elevan en 124 hasta los 1.586 y los fallecimientos en ellas son 269. Andalucía ha iniciado un ensayo para "un tratamiento con plasma” de curados

LAS AMBULANCIAS DE SEVILLA CON EL PERSONAL SANITARIO
Personal sanitario del hospital Virgen del Rocío de Sevilla durante el estado de alarma decretado por el GobiernoEduardo BrionesEuropa Press

El verdugo microscópico continúa con su actividad. El portavoz del Gobierno andaluz y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha informado hoy de que son ya 2.899 los profesionales del sistema sanitario andaluz, público y privado, que han dado positivo por coronavirus desde el inicio de la pandemia, lo que supone, 802 casos más que los 2.097 admitidos ayer por el consejero de Salud, Jesús Aguirre. De ellos, 2.249 pertenecen al ámbito estrictamente sanitario, y 650 a la órbita sociosanitaria. Se trata de cifras que “no suponen ni el 2% del total” de ese personal existente en la comunidad, según ha destacado Bendodo.

El portavoz ha actualizado los datos relativos a las residencias de mayores. En ellas se han registrado 1.586 positivos, 124 más que ayer, y hay que lamentar 269 fallecimientos, de acuerdo a lo expuesto en su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno que se ha celebrado hoy. Aguirre apuntó ayer a los 273, pero fuentes de la consejería han indicado a este periódico que, de ese conjunto, 258 pertenecían a centros de mayores y 15 a otros de naturaleza sociosanitaria. En ese segundo plano, habría que agregar hoy 16 muertes a las mencionadas 269, con lo que serían 285.

Bendodo ha detallado que se han realizado hasta hoy 46.416 test rápidos en esas instalaciones, de los que 34.603 se les han hecho a residentes, para concluir que hay 923 contagiados. Entre los trabajadores, en cambio, se han llevado a cabo 17.734 pruebas y se ha determinado que los afectados por la enfermedad son 174. Y ha ligado un relato a esos números: indican que “la propagación de la pandemia se ha contenido” en las residencias gracias a que el Ejecutivo regional se “anticipó”, ya que la Consejería de Salud “empezó a mandar allí a médicos y a enfermeras a hacer controles” el “3 de marzo”, pese a que no fue hasta el 14 de ese mes cuando el Gobierno central indicó a las comunidades que actuaran en las residencias de mayores, a la luz de lo afirmado por el portavoz de la Junta. Otra muestra de esa antelación que ha querido subrayar es que ”Andalucía ha anticipado ya el plan de alta frecuentación para la gripe de cara al próximo invierno" por lo que se han “bloqueado" 300 respiradores acumulados en Antequera, en Málaga, por si esta enfermedad coincidiera con un rebrote del coronavirus.

El consejero de Presidencia ha puesto el foco además en que la comunidad está siendo “pionera” en el combate contra el Covid-19 con la fabricación del respirador “made in Andalucía”, a lo que ha sumado “un paso más” en investigación. “Se ha puesto en macha el primer ensayo de un tratamiento con plasma” obtenido de donantes que han superado la enfermedad, “que tienen el anticuerpo”, ha anotado. Participan en él “hospitales de toda la comunidad y ha sido aprobado por el Comité de Ética”.

UGT exige una disculpa y asegura que los sanitarios infectados son más “del 27%”

Las palabras de Bendodo han provocado la reacción de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT-A, que no entiende que, tras dar a conocer “la escandalosa cifra de profesionales afectados por el virus”, se haya "permitido el lujo de decir que ‘no suponen ni el 2% del total’”, es decir, que “le parezca un éxito que 'sólo’ 2.889 trabajadores estén contagiados por el Covid-19”.

La organización sindical defiende que, de acuerdo a los datos que maneja, “la cifra en relación con el total de infectados es superior al 27%, casi el doble que la media en el resto del Estado", que es de “un 14%”, por lo que ha exigido “una disculpa inmediata” al Gobierno andaluz y, sobre todo, “que se pongan todos los medios a disposición de los profesionales para evitar contagios”. Se refiere, por ejemplo, a EPI, ya que afirma que se siguen reutilizando o usando las que tienen 5 horas de duración para turnos de 12 horas, y a pruebas para verificar si los sanitarios están o no infectados. “No podemos seguir con esta sangría de personal que, lejos de disminuir, está constantemente aumentando”, han zarandeado desde ese sindicato.