Aguirre entona el “mea culpa” por los errores y enviará el lunes a Madrid el plan andaluz para el desconfinamiento

La amenaza es real y ha hecho a los ciudadanos rehenes de los números diarios. El titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha vuelto a facilitar varias hileras de ellos, esta vez en la Diputación Permanente del Parlamento andaluz. Tras apuntar cifras ligadas a la evolución de la pandemia, ha informado de que los profesionales sanitarios que han dado positivo por coronavirus se elevaban ya a los 2.614 en la comunidad, a los que hay que sumar otros 858 del ámbito sociosanitario, con lo que el global es de 3.472 contagiados. Si bien, de acuerdo a lo expuesto por el consejero, 992 de esos sanitarios “ya han dado negativo” y se ha reincorporado a sus puestos.

Aguirre ha contrapuesto la tasa en la comunidad, que es del 30,07 casos positivos de esos profesionales por 100.00 habitantes, con la española que, según ha anotado, es de 73,2. Ha explicado en la Cámara que se han retirado dos tipos de mascarillas para comprobar si era conveniente su utilización y que “más de 500 profesionales están en aislamiento” por haberlas empleado para ejercer su labor.

En la órbita de las residencias de mayores, el consejero ha aseverado que se han realizado test para detectar la enfermedad en las 1.087 que existen en los márgenes de la región, en total 83.361 pruebas, y tanto a usuarios como a empleados. Ahora se está “dando la segunda vuelta”, ha lanzado. Ha lamentado que sean “406” las personas fallecidas en esas instalaciones y otras “20” en centros sociosanitarios. Hay “18 residencias medicalizadas” en la comunidad y cuatro puntos de evacuación habilitados por si fueran necesarios. Los test se han extendido también a los trabajadores del área de ayuda a domicilio.

Luego ha adelantado en el plenario que la Junta remitirá el próximo lunes 27 de abril al Ministerio de Sanidad su propuesta para el “desconfinamiento específico” diseñado para la región y se lo presentará ese mismo día al gabinete de crisis creado por el propio Ejecutivo autonómico para el seguimiento de la crisis sanitaria. Aguirre ha detallado que “todas las consejerías” han aportado a un plan cuyo germen es “un borrador muy bien trabajado” por un grupo constituido en su consejería para abordar la desescalada.

El documento destinado al departamento que dirige Salvador Illa contendrá hasta el cronograma de tiempo previsto para el desconfinamiento de “cada una de las actividades" y Salud recogerá las últimas aportaciones que pueda realizar alguno de los consejeros hasta este domingo, con el fin de enviarlo “a mediodía” del lunes a Madrid.

Tras escuchar las intervenciones de representantes de los distintos grupos parlamentarios y de oír como el socialista José Fiscal lo acusaba de haber mostrado un “triunfalismo incomprensible”, el consejero entonó el “mea culpa” por los posibles fallos en la gestión de la crisis. “Posiblemente teníamos que haber hecho más, ojalá hubiéramos tenido más EPI -equipos de protección individual- y mirad que teníamos calculado el tema de EPI y de mascarillas, pero nos intervinieron”, ha deslizado, para coser: “Tampoco pensábamos que era tan grave, en el sentido de tan explosiva, esta pandemia de coronavirus”.

Ha trasladado a los parlamentarios presentes que ha dado “la orden” de que quiere “tener un reservorio de EPI de seis meses en los almacenes de la sanidad pública andaluza” por si llega una nueva oleada, que no se repita la falta de esos elementos. “Me siento culpable de a lo mejor no haber hecho todo lo que estaba en mis manos hacer, y mira que hemos hecho todo lo que hemos podido”, ha abrochado.

Preocupaciones distintas de los grupos

Antes, la diputada de Adelante Andalucía Maribel Mora se había interesado por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en empresas privadas vinculadas a la sanidad y por los más de 21.000 trabajadores que, según ella, irán “a la calle”, o por el futuro de los contratados de forma extraordinaria para hacer frente al Covid-19. Por su parte, el parlamentario de Vox Manuel Gavira ha anotado que es “pronto para hacer balance” y ha intentado conocer si la Junta estudia emprender acciones por los retrasos de material de protección o las mascarillas defectuosas enviadas por el Gobierno central, entre otros puntos.

El portavoz adjunto del PP-A Pablo Venzal, ha subrayado las diferencias entre las gestiones de los ejecutivos central y autonómico y ha aseverado que su partido se sentía “orgulloso” en concreto por lo hecho en las residencias de mayores, donde se encontraba "la población de mayor riesgo” y ha puesto la lupa en que sólo el dos por ciento de ellas sean públicas “tras 40 años de gobiernos socialistas”. Por último, la portavoz adjunta de Ciudadanos (Cs) Mónica Moreno ha reclamado que se tomen medidas para evitar "la injusticia” de que los profesionales sanitarios tengan que trabajar sin los recursos suficientes de nuevo, aunque ha valorado “el esfuerzo” de la consejería para conseguirles equipos de protección.