La «nueva normalidad» va asentándose en la comunidad andaluza en general y en la capital hispalense en particular. El Ayuntamiento volvió a acoger el pasado viernes un enlace civil. En concreto, Ana y Victoriano, los contrayentes, tuvieron que aplazar su enlace previsto para el pasado 15 de mayo, en pleno estado de alarma. A la elegancia de los trajes de novios se sumaron mascarillas a juego para la ocasión. La otra gran diferencia del enlace radicó en el número de invitados. La ceremonia prescindió de la fiesta, aplazada hasta tiempos con menos riesgo, y contó con 13 invitados, novios incluidos. En enlace de Ana y Victoriano es el primero en el Consistorio de Sevilla tras decretarse el estado de alarma. Este mes de junio están previstas 34 bodas más. Para julio, unas 50.

El pulso de la vida prosigue en Sevilla también en otros aspectos, como la apertura de la Torre del Oro con el horario habitual de los fines de semana desde las 10:30 a 19.00 horas. Para poder entrar es obligatorio el uso de la mascarilla, lavarse las manos y mantener la distancia social. El aforo también está limitado y no se puede entrar en grupo. La institución invita a los ciudadanos a visitar el monumento que «ante la escasa presencia de turistas en la ciudad».